Usó 28 aviones y disparó más de 70 misiles
Los bombardeos fueron en represalia por disparos de cohetes iraníes contra sus posiciones en el Golán
Israel llevó a cabo decenas de ataques aéreos mortales contra infraestructuras iraníes en Siria el jueves de madrugada, en represalia por disparos de cohetes contra sus posiciones en el Golán, en una escalada de tensión que alarmó a la comunidad internacional.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró que Irán traspasó la línea roja al lanzar cohetes contra Israel, y que su país «reaccionó en consecuencia» destruyendo 50 objetivos iraníes en Siria.
En su primera declaración desde la escalada de violencia en la frontera norte del país, Netanyahu dijo también que había mandado un mensaje claro al líder sirio, Bashar al Asad, advirtiéndole para que mantenga a sus fuerzas militares fuera del conflicto.
«Pero si el Ejército sirio nos ataca, actuaremos en consecuencia. Eso es exactamente lo que sucedió ayer. Las baterías del ejército sirio dispararon misiles tierra-aire contra nosotros, y golpeamos», declaró el mandatario israelí.
Además urgió a la comunidad internacional a no permanecer pasiva y «cortar los tentáculos del mal» de la Guardia Revolucionaria iraní que se afianza en Siria y otros lugares.
Los ataques nocturnos israelíes mataron a por lo menos 23 combatientes -cinco soldados sirios y 18 extranjeros-, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una oenegé con una amplia red de corresponsales en Siria.
Nada permite por el momento determinar si se trata de un ataque puntual o del inicio de una escalada militar en un contexto de fuerte tensión tras varios ataques israelíes contra intereses iraníes en Siria.
«No queremos una escalada», aseguró el portavoz militar israelí Jonathan Conricus, aunque advirtió que cualquier ataque iraní contra Israel recibirá una respuesta fuerte.
En un momento de gran tensión en la región tras el anuncio por el presidente estadounidense Donald Trump de la retirada de su país del acuerdo nuclear con Irán, los ataques israelíes marcan «una nueva fase» en la guerra que devasta Siria desde hace siete años, clamó el régimen de Bashar al Asad.