Javier Orley Flórez tomó medidas extremas para intentar no ser extraditado al Perú.
El 30 de enero, Sergio Tarache, el feminicida, llegó al Perú después de ser extraditado desde Colombia. Sin embargo, no fue el único extraditado ese día, ya que también llegó Javier Orley Flórez Castro, un ciudadano colombiano.
Flórez Castro (45 años de edad) fue detenido nuevamente por la Policía de Colombia por orden de la Interpol. Y, de acuerdo a la investigación de la Policía Nacional del Perú (PNP), este individuo forma parte de una peligrosa organización criminal dedicada al tráfico y distribución de drogas.
En 2011, las autoridades policiales peruanas detuvieron al colombiano de nacimiento en las cercanías del edificio «La Costanera», en Miraflores, Lima. En su posesión, llevaba una mochila y una caja de cartón que contenían más de 23 kilos de alcaloide de cocaína, distribuidos en 30 paquetes envueltos en cinta de embalaje.
Después de la investigación, las autoridades peruanas determinaron que Flórez se disponía a reunirse con otro traficante de drogas para enviar un cargamento de droga a Chile. En ese momento, Flórez confesó que lo habían contratado en Colombia y que le habían pagado mil dólares para transportar la droga a Perú y actuar como intermediario con otro individuo que se encargaría de llevarla a Chile.
“Recibió una primera llamada de “Nelson” indicándole Flórez Castro dónde se encontraba; transcurrido media hora aproximadamente, volvió a recibir otra llamada de “Nelson”, quién le ordenó que baje al primer piso del edificio, donde se encontraban para recoger el encargo; es así que les informa a sus amigos Buendía Delgado y Wilmar Fandiño que ya regresaba, encontrándose en el primer piso. Recogió de la puerta de ingreso una mochila y una caja de cartón, promoviendo, favorecido y facilitado el consumo ilegal de drogas tóxicas-clorhidrato de cocaína”, indica el expediente.
Después de ser retenido en Perú durante algunos días, Flórez fue llevado a Colombia, donde quedó en libertad tras el vencimiento de los términos judiciales. Posteriormente, fue recapturado en dos ocasiones después de que Interpol emitiera una alerta roja. A mediados de 2022, finalizó su proceso judicial y comenzaron los trámites para su extradición a Perú, país donde debe cumplir una condena de cinco años por delitos relacionados con el tráfico de drogas.
Se autolesionó para no ser extraditado al Perú
La extradición de este individuo era algo que la justicia peruana esperaba, aunque no tuvo tanta cobertura mediática en la prensa extranjera como el caso de Sergio Tarache. Sin embargo, el nombre de Javier Flórez acaparó titulares cuando se supo que se autolesionó.
El motivo era evidente: no quería ser extraditado al Perú.
Flórez Castro planeaba abandonar su Colombia natal en diciembre pasado, pero llevó a cabo un acto extremo que resultó en su hospitalización. Su intención era causarse graves heridas al ingerir cuchillas que extrajo de una maquinilla de afeitar. De esta manera, buscaba evitar pisar suelo peruano, pero finalmente fue descubierto
Según el medio colombiano Cambio, el narcotraficante tuvo que ser asegurado con esposas en manos y pies para evitar que se autolesionara. Al enterarse de que sería llevado a Perú, reaccionó de manera violenta golpeándose contra las paredes de la celda. Su resistencia a ser trasladado a nuestro país a ocultaba un motivo, ya que agentes policiales descubrieron que temía por su vida:
“Debido a que Javier Flórez perdió un cargamento de droga bastante importante para la organización criminal con la que estaba afiliado, estos sujetos podrían acabar con su vida una vez sea internado en una cárcel peruana”, sostuvo Cambio.
