Mientras tanto, Putin reanuda bombardeos sobre41 nuevos blancos militares en el este del territorio ucraniano.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg , anunció en declaraciones al portal griego Capital.gr. que la crisis ucraniana se está convirtiendo en una guerra de desgaste, que podría demorar mucho tiempo, a la vez que pidió a los aliados que brinden apoyo, y se encarguen de suministros, porque es cada vez más una guerra de desgaste».
Según Stoltenberg, ahora el bloque tiene dos principales tareas: «La primera de ellas es apoyar a Ucrania. Es por eso que nosotros, los aliados y socios de la OTAN, la Unión Europea y Australia, y muchos otros países, brindamos un apoyo significativo», explicó.
Reconoció que al principio de las acciones bélicas, el bloque de aliados suministraba a Ucrania el armamento de la era soviética, pero ahora le entrega cada vez más armas estándar de la OTAN, subrayó.
“No enviaremos tropas”
Segudamente señaló que la segunda tarea es a su criterio: “proteger a todos los aliados de la OTAN, a las 1,000 millones de personas que viven en los países de la OTAN y para hacerlo, debemos evitar la escalada. Así que apoyamos a nuestro socio cercano, Ucrania, pero sin involucrarnos directamente en el conflicto, sin enviarle tropas de la OTAN».
De otro lado, el Ejército ruso hizo nuevos bombardeos en las últimas horas sobre presuntos objetivos militares ubicados en la jurisdicción de 41 poblaciones aparentemente controladas por el ejército ucaniano en la región de la República Popular del LUgansk, de filiación pro rusa, en la región del Donbás, en el este de Ucrania, informaron fuentes del ejército ucraniano.
Bombardeos en blancos militares
Como consecuencia de estos bombardeos, al menos seis personas han muerto y otras 12 han resultado heridas, según datos publicados por el Ejército ucraniano en su página de Facebook.
Asimismo, dijo el vocero que: ”El enemigo destruyó y dañó 52 edificios residenciales de varias plantas y otros objetivos civiles” que incluyen una escuela de secundaria, una casa de la cultura, una instalación sanitaria, entre otros, precisó la fuente.
El ejército ruso ha centrado estos días sus ataques en la zona del Donbás, cuyo control le permitiría dominar una franja de terreno que recorre el este y el sur de Ucrania hasta la península de Crimea, que ya ocupa desde 2014.