Esta norma se trata de que los refugiados sean acogidos ilimitadamente, según explicó la Comisión Europea.
A tiempos históricos, elecciones históricas. La Comisión Europea ha anunciado este domingo que va a plantear de forma rápida la activación de una directiva, nunca usada, que posibilita la ingreso en territorio comunitario de un número ilimitado de individuos que escapan de una catástrofe. La elección sigue no solo facilitar la llegada de millones de ucranios asediados por los bombardeos del mandatario ruso, Vladimir Putin, sino además que logren quedar en la UE a lo largo de por lo menos un año, plazo renovable si fuera primordial.
“Ha llegado el instante de activar la directiva de custodia internacional”, ha asegurado la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, al término de un Consejo extraordinario de ministros del Interior de la UE celebrado este domingo en Bruselas. El ministro francés, Gérald Darmanin, que ocupa la presidencia semestral del Consejo, ha agregado que la iniciativa se debatirá en la siguiente junta formal de los ministros, prevista para el próximo jueves. Tanto Darmanin como Johansson se han mostrado convencidos de que saldrá adelante “porque en la junta de este domingo ha habido una extensa mayor parte a favor”.
La directiva que concede defensa mundial a los refugiados a lo largo del territorio comunitario se aprobó en 2001, tras el éxodo causado por las guerras de los Balcanes tras la desintegración de Yugoslavia. La regla asegura la acogida una vez que se genera “una afluencia masiva de individuos desplazadas que proceden de terceros territorios que no tienen la posibilidad de volver a su territorio de origen”.
Una vez aprobada su aplicación, elección que se espera este mismo jueves, los ucranios que buscan refugio van a tener derecho a quedar en la UE a lo largo de por lo menos un año, plazo prorrogable hasta 3 años en caso primordial. A lo largo de aquel tiempo, el estado de acogida tiene la obligación de dar a los recién llegados la ayuda social elemental (como ingesta de alimentos y atención médica), permitirles laborar si fuera viable e ingreso a la enseñanza a los menores de 18 años.
La regla, vigente ya hace bastante más de 20 años, jamás se había aplicado pese a las graves crisis migratorias vividas en los últimos años, la más actual la de Siria en 2015. El Parlamento Europeo había reclamado algunas veces su implementación, sin embargo, jamás se había considerado conveniente hasta ahora activar aquel mecanismo.