Por: Phillip Butters / Si a cualquier peruano se le ocurre la triste idea de coimear a un policía por pasarse una luz roja, coimear a un juez o a cualquier funcionario público, va preso. Porque coimear en el Perú, salvo casos excepcionales, es un delito grave y merece la cárcel. Los señores de Graña y Montero, José Antonio Graña Miró Quesada y Hernando Graña Acuña han confesado que son un par de corruptos, que dirigían una empresa corrupta y que coimearon a Alejandro Toledo ¡con 15 millones de dólares!
¿Para qué fue tamaña dádiva? Fue para la interoceánica, que nunca debió hacerse porque no la necesitamos.
Las mejores estimaciones dicen que pasa un carro cada 45 minutos, que tenemos que pagar mantenimientos extras y que Perú se ha endeudado tremendamente para pagarles a estos desgraciados junto con Odebrecht y todas las empresas del Club de la Construcción.
Lo alucinante es que el señor Graña sigue siendo dueño del 10% de las acciones de El Comercio y no se les ha embargado, salvo cuatro propiedades irrelevantes.
Lo alucinante es que recién ayer le dieron impedimento de salida del país a un señor probadamente ladrón, que tiene un canal de televisión que es Canal “Ñ”, tiene a América Televisión, El Comercio y Perú 21, El Trome, Publimetro, Correo, a su disposición para que defienda sus intereses y hable maravillas de los fiscales que lo acusan mansamente.
Y claro, así como estos sinvergüenzas, están los gerentes generales de todos los miembros del Club de la Construcción, que tienen la bendición de Edmer Trujillo, ministro de Transportes y Comunicaciones, para seguir lucrando con contratos en obras. A Toledo le han embargado sus casas de Casuarinas, de Camacho, de Punta Sal, oficinas.
Lo que es impactante es que estos señores no la pasan del nada mal porque nosotros tenemos un acuerdo de colaboración eficaz, que implica que los ladrones no devuelven lo robado.
Cómo es posible que no se cuantifique el daño hecho por estos bárbaros le hicieron a los niños muertos porque no tienen hospitales, a niños que no tienen colegios y las carreteras en mal estado que tenemos en todo el Perú.
Claro, nosotros nos enteramos ayer que este señor Graña entregó 25 mil míseros dólares a Capeco y ésta le dio a Confiep, y que ésta última apoyó la campaña de Keiko. Eso ha sido el escándalo ayer.
También se dice que Climper le dio dinero a los señores Zavala Falcón y Zavala Chocano, dueños de Corporación Radial del Perú. Pero estos señores lo pusieron en un banco y dijeron que el dinero era correspondiente a la campaña de Keiko Fujimori. Ellos no han cometido acto ilícito alguno. El problema es de dónde Climper sacó la plata. ¿No les parece extraño que Graña haya dado solo 25 mil dólares a una chancha en Capeco para que inflen la chanchtita de Confiep? No vaya ser que este sinvergüenza esté callando y también le la plata directamente no solo a Keiko, sino también a PPK y a otros candidatos.
Es un asco lo que estos conchudos han hecho en el Perú. Dicen que hay gente decente, señorones que se ríen del Perú y algún día, sino acá en la tierra, lo tendrán que pagar en el infierno.
