Por: German Lench Caceres
La Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) solo ha ejecutado el 14,3% de la inversión necesaria para la reconstrucción, lo que demuestra un fracaso más.
El Plan de Reconstrucción del Fenómeno del Niño Costero, aprobado por el Gobierno Central con una óptica centralista, no sirve para aportar al crecimiento del PBI (Producto Bruto Interno). El MEF sostenía lo contrario y decía que la reconstrucción sostendría el crecimiento del PBI en el mediano y largo plazo.
Según la ARCC, se requiere una inversión de S/19,759 millones para reconstruir toda la infraestructura afectada.
El Banco Central de Reserva dice que desde abril de 2017 hasta octubre de 2019 se ha desembolsado S/2,823 millones o sea se ejecutó el 14,3% de la inversión contemplada en el plan integral para la reconstrucción.
Al gobierno nacional se le han asignado S/2,885 millones para invertir, pero solo ha ejecutado S/507 millones, es decir, un avance de 19,8%.
Lo dijimos anteriormente, se tenían que adoptar acciones técnicas para el Plan de Reconstrucción. El Decreto Legislativo N° 1252 que creó el sistema de programación multianual y gestión de inversiones.
Invierte.Pe debió ser un instrumento para lreconstruir, rehabilitar y reponer la infraestructura pública afectada por El Niño Costero, que debe ir acorde con la programación presupuestal para obtener una adecuada operación y mantenimiento.
Carreteras, puentes, sistemas de agua, saneamiento, colegios, centros de salud y programas de vivienda son inversiones por ejecutar. Se debe corregir errores en el diseño de las obras como en su ejecución y gestión.
La inversión pública, en el 40%, tiene obras paradas en arbitraje y en problemas de ejecución, deficiencias técnicas e incumplimiento contractual, procesos judiciales.
Las contingencias jurídicas se solucionan con arbitrajes, hay contratos de obra donde se deniegan un adicional de obra, ampliación de plazo para ejecución de la obra, aprobación del informe del contratista para su pago, deducción de obra, en los que no hay acuerdo con los requerimientos de los gastos generales que los contratistas solicitan ya que están sobrevaluados.
Para elaborar el Plan, se debió convocar al Centro Nacional de Planeamiento Estratégico- CEPLAN, institución que debe programar las Inversiones Públicas.
Se debe reevaluar a la ARCC, porque sus funciones pueden ejecutarlas las Oficinas de Programación Multianual de Inversiones de cada sector y sus unidades formuladoras y ejecutoras que tienen información y experiencia profesional en reconstrucción y rehabilitación.
En la etapa de ejecución y gestión, cada entidad debe ver los resultados de las inversiones. ¿Se ejecutó lo que tenía que ejecutarse? ¿Aumentaron los costos?, ¿Se sustentaron técnicamente? ¿Está funcionando la obra luego de la inversión?
No es posible que, teniendo gente con experiencia se convoque a gente sin experiencia y con conocimiento de escritorio.
Se debe convocar al CEPLAN para generar políticas y estrategias a nivel regional, provincial, distrital, y sectores sociales, no solo formular documentos que pocos leen y aplican.
¿Y qué ocurrió con el Plan de Desarrollo Nacional con programas y proyectos, con gastos racionales y redistribuidos con metas y acciones para promover un crecimiento del PBI para conseguir un país moderno?
Se debe aplicar una verdadera economía social de mercado descentralizada, buscando combatir la falta de empleo de calidad, eliminar la pobreza extrema y mejorar la productividad. No se usa la planificación para ejecutar el Plan de Reconstrucción.
“La planificación a largo plazo no es pensar en decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones presentes”, como dijo Peter Drucker.
(*) ECONOMISTA