Lituania no seguirá aprobando estas acciones contra los animales, sumándose al resto de países que apoyan la conservación de las especies
Lituania aprobó una ley que prohibirá que las granjas peleteras sigan funcionando a partir del 2027. Las enmiendas propuestas a la Ley de Bienestar y Protección de los Animales fueron aprobadas con 68 votos contra 25 y 15 abstenciones.
La prohibición entrará en vigor en 2027 tras un periodo transitorio entre el 2024 al 2026, tiempo estimado en el que los criadores de pieles podrán cerrar sus explotaciones y recibir una compensación (que será de 3 euros por animal en el primer año, 2 euros por animal en el segundo año y un euro en el último año).
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En el presente aún hay 40 granjas en funcionamiento en el país, donde se crían alrededor de 1 millón de animales cada año para su piel. A los propietarios de estas granjas s se les pagará 3 euros por animal el primer año, 2 euros por animal el segundo año y un euro el último año. El gobierno también compensará las indemnizaciones por despido de los trabajadores agrícolas y cubrirá los costes relacionados con la demolición de edificios, la destrucción de equipos y la gestión de residuos.
Aunque los representantes de los productores de pieles pidieron al presidente de Lituania, Gitanas Nausėda, que vetara esta ley, el presidente se negó y dijo que la apoyaría porque está en línea con sus principios. Tras años de campañas por parte de las organizaciones locales de protección animal, Lituania se convierte así en el vigésimo país de la Unión Europea en poner fin a esta cruel industria.
Las granjas peleteras, han sido ya prohibidas en 19 países europeos , siendo 14, de los cuales son estados miembros de la UE, incluidos los Países Bajos, Austria, Bélgica, la República Checa, Eslovaquia, Croacia, Eslovenia, Luxemburgo, Malta, Irlanda, Estonia, Francia, Italia y Letonia. También se están llevando a cabo debates políticos sobre una prohibición en Rumania y Polonia. Otros dos países como Suiza y Alemania han implementado regulaciones tan estrictas que han llevado, en la practica, al fin de la industria, y otros tres países que son Dinamarca, Suecia y Hungría han creado medidas que han acabado con la cría definitiva de muchas especies.