Consejos de expertos para calmar a tu mascota durante las festividades de fin de año
Durante las festividades de Navidad o Año Nuevo, las mascotas enfrentan niveles de estrés equiparables o superiores a los humanos debido a su sistema auditivo, que percibe los estallidos pirotécnicos hasta cuatro veces más intensos.
El veterinario Fernando García señaló que los perros tienen el doble de sensibilidad auditiva que las personas, lo que desencadena en ellos ansiedad, taquicardia, angustia, alteraciones en su comportamiento habitual e, incluso, en casos extremos, problemas cardíacos que pueden resultar en muerte súbita.
Ante síntomas graves de ansiedad en las mascotas, García recomendó mantenerles compañía constante y evitar dejarlos solos en el exterior. Además, sugirió premiarlos y compartir momentos de ruido intenso con actitud calmada para generarles confianza.
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A continuación, te presentamos los consejos de los expertos para proteger a tu mascota del estrés causado por los ruidos fuertes durante las celebraciones de fin de año:
– Para calmar los nervios de tu mascota, puedes ofrecerle una infusión relajante como agua de manzanilla concentrada, unas gotas de agua de azahar en su recipiente de agua o agua de flores de Bach.
– Siempre es recomendable consultar con un veterinario para evaluar la opción de un sedante. Su aplicación incorrecta podría ser peligrosa e incluso fatal para la mascota.
– Para reducir el impacto del ruido, considera el uso de tapones para los oídos o algodones, disponibles en farmacias o clínicas veterinarias.
– Procura que tu mascota se sienta protegida y acompañada en esta situación. Mantenla en una habitación alejada del ruido y acompáñala hasta que se relaje.
– Una habitación con música suave o la televisión encendida puede ayudar a enmascarar los ruidos festivos y calmar a la mascota.
– Un polo antiestrés aplicado en el abdomen y la parte baja del lomo puede ser útil para ayudar a tu mascota a sentirse más calmada.
– Retira obstáculos que puedan causar tropiezos a tu mascota si intenta escapar del ruido, evitando así posibles lesiones o heridas.
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