Por: Pablo Carranza
– ¿Qué escenario se abre para Perú con el regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos?
Creo que hay varias consecuencias. Una primera consecuencia es que obviamente Estados Unidos va a abandonar la política internacional que tiene bajo los demócratas, que consiste en apoyar a las ONG’s de izquierda, a los grupos de izquierda en América Latina. Es decir, grupos como de repente IDL. Las ONG caviares de diverso tipo, ya no van a tener el apoyo de repente que han tenido durante la época de Joe Biden. Es decir, la agenda progre, entre comillas, va a perder respaldo internacional. Un segundo punto relevante, es que en Estados Unidos hay una preocupación muy grande, muy grande, de que Perú se está aproximando demasiado geopolíticamente a la República Popular China. A Perú se le ha visto de alguna manera favoreciendo a la República Popular China. Digamos que el puerto de Chancay, yo estoy seguro que va a ser una inversión favorable para el Perú, y tenemos que estar abierto a las inversiones de todos los países. Así como tenemos TLC con Estados Unidos, tenemos TLC con China también. Sin embargo, hay una serie de cosas que creo que no le gustan a Estados Unidos con relación al puerto de Chancay, que es un puerto gigantesco, seguramente el más grande del país, regulatoriamente en el Perú se considera un puerto privado, no un puerto público. No está en el sistema nacional de puertos, no está regulado por temas formales de cómo se ha diseñado este puerto. El puerto de Chancay debería tener la misma regulación que puerto de Paita, que el puerto de Matarani, que el puerto de Callao. No debe tener menos regulación, debe tener la misma regulación. Yo creo que Estados Unidos va a presionar al Perú para que no le otorgue un tratamiento preferencial o un tratamiento especial a las inversiones chinas, que es lo que está ocurriendo en este momento. Entonces, eso va a ser un tema y yo estoy seguro que el gobierno de Donald Trump va a presionar bastante al Perú para que el no dé un tratamiento así de especial a China.
– Entonces, ¿tú crees que habría una mayor fiscalización por parte del gobierno de Estados Unidos con el financiamiento que le da la USAID a muchas ONG’s?
Seguramente sí. Pero eso solo va a ocurrir también si es que la cancillería peruana lo comunica y lo expresa con claridad porque los americanos están en tantas cosas que salvo que se les comunique esto con claridad de manera muy efectiva. Puede ser que el gobierno de Trump no se dé cuenta porque está preocupado en muchos otros temas. Pero si la cancillería peruana realmente alerta de este tema al gobierno norteamericano, sin duda retendrá su apoyo a los grupos de izquierda del Perú.
– ¿De qué manera Perú puede utilizar este enfrentamiento comercial que habría entre China y Estados Unidos?
Perú lo que tiene que hacer es respetar la ley, respetar el Estado de Derecho y no dejarse presionar a hacer cosas que no corresponden. Por ejemplo, yo escucho a alguna gente pidiendo un tratamiento tributario especial en Chancay. Eso no corresponde. Por ejemplo, Perú ha aprobado una ley que se llama la «Ley de cabotaje» para permitir que empresas extranjeras puedan hacer viajes entre puertos peruanos. Eso antes no se permitía. Antes solo empresas peruanas podían hacer viajes entre puertos peruanos. Ahora las extranjeras pueden, incluyendo las empresas chinas. Pero les han aprobado una exoneración de IGV. Es decir, ese tipo de tratamientos así, un poco de favorecer más de lo que corresponde al inversionista chino, eso es lo que los norteamericanos, yo creo, no les va a sentar muy en gracia. Es decir, el Perú lo que tiene que demostrar a Estados Unidos es que es un país que va a defender su soberanía, que va a aplicar su ley con igualdad y que no va a ser una especie de satélite chino. Ese es el problema, que ahorita al Perú se lo está percibiendo como una especie de satélite chino, y tenemos que ser muy claros en que eso ocurra.
– ¿Cómo crees que pueda repercutir la fuga de Nicanor Boluarte en el gobierno de su hermana Dina Boluarte, en el futuro?
A ver, yo soy una persona respetuosa del derecho de la libertad. A mí no me gusta tanto este tema de las prisiones preventivas, que en nuestro país se aplica mucho. Yo creo que al señor Nicanor Boluarte, en vez de dictarle una medida de presión preventiva, habría que mejor dictarle una medida, de repente, de arresto domiciliario o un grillete electrónico. Existe esa figura también de los grilletes electrónicos. O sea, yo no me voy a sumar a la campaña de aplaudir, celebrar o pedir las prisiones preventivas. Creo que se comete mucho abuso. Sin embargo, por otro lado, es un poco vergonzoso que esta diligencia de prisión preventiva, que se supone tiene que ser rápida, urgente, ha tardado meses, y ha tardado tanto que el señor Boluarte se ha escapado en las narices de los fiscales y de los jueces. Es decir, es una vergüenza para el Ministerio Público, una vergüenza para el Poder Judicial, es un papelón que mientras el juez Richard Concepción Carhuancho leía esta resolución por horas de horas, en su cara se fugó Nicanor Boluarte. Yo creo que es evidente y obvio para todos, que el gobierno de Dina Boluarte no va a permitir que se ubique y se capture al señor Nicanor. Entonces, Nicanor Boluarte y Vladimir Cerrón estan en fuga, los dos prófugos, y es un nuevo papelón para el sistema de justicia y también para el gobierno del Perú.
– ¿Esto podría acercar más la posibilidad de una eventual vacancia presidencial?
Yo creo que, si la gente tuviera algo de vergüenza y algo de sentido cultural, ya se hubiera producido la vacancia con el escándalo del «Caso del Cofre». Esto es una raya más al tigre, digamos. Pero, lo que ocurre acá es que no hay ninguna voluntad de hacer un control político sobre este tema. Los congresistas lo que quieren es quedarse hasta el final y no quieren sacudir mucho el avispero. Entonces es muy difícil que se haga la vacancia. La vacancia requiere una cantidad pues muy alta de votos y prácticamente lo tenemos que d