Tras no llegar a un acuerdo con las autoridades, los ciudadanos del distrito de Machupicchu anunciaron la radicalización de la medida de fuerza.
El lunes 29 de enero, el grupo de manifestantes de la zona de Machupicchu anunciaron la radicalización como medida de fuerza tras no llegar a ningún acuerdo con las autoridades estatales en la mesas de diálogo instauradas hace unos días.
Tal como se recuerda, existe un número poblacional que está en contra del nuevo sistema de ventas para conocer la Llaqta de Machu Picchu, ofertadas ahora por la plataforma digital Joinnus.
Y según sus especificaciones, la huelga persistirá hasta que el Ministerio de Cultura anuncia de una vez la anulación del contrato con la compañía Joinnus, quien recientemente agregó a su plataforma la compra de entradas al santuario histórico de Machu Pichu.
Asimismo, los ciudadanos solicitaron a la Dirección Desconcentrada de Cultura Cusco clausurar Machu Pichu con el fin de garantizar la seguridad de los visitantes extranjeros y nacionales.
Y en tal contexto, adjudicaron la responsabilidad a todas las agencias de turismo por seguir promocionando y conduciendo a los turistas hacia la Ciudadela Inca mediante la ruta de acceso Amazónico.
Sin acceso a trenes
La concesionaria Ferrocarril Transandino S.A., tras las manifestaciones, anuncio la suspensión de sus servicios hasta nuevo aviso.
“Ante la persistencia de protestas y bloqueos de la vía férrea por manifestantes en Machupicchu, nos vemos en la obligación de suspender la operación de trenes el día de mañana 27 de enero”, según lo compartido en redes sociales.
La compañía señaló que, en caso necesario, estaría dispuesta a permitir la operación de trenes de evacuación para trasladar a los pasajeros que aún permanezcan en Machupicchu. Sin embargo, esta autorización solo se concedería con la condición de contar con garantías proporcionadas por las Fuerzas Policiales.
Más en La Razón: