Las madres madrugan para hornear los panetones, que venden a 15 soles la unidad. El dinero les sirve para ayudar a más de 60 familias.
Las madres de la olla común Nueva Esperanza, en el Rímac, optaron por emprender por emprender un negocio de venta de panetones. El objetivo era recolectar fondos para seguir con la preparación de desayunos y almuerzos para la comunidad.
Ante la carencia de recursos y la falta de apoyo, las madres se unieron para la construcción de un pequeño horno artesanal. Gracias a este producto casero logran hornear panes para vender y así adquirir ingresos. Ante la llegada de las fiestas de fin de año, idearon realizar panetones.
Las mujeres manifestaron que un vecino, quien es un maestro panadero, les enseñó cómo preparar los panetones. De acuerdo a Melba Costa, administradora de la olla común en conversación con la prensa, este fue el encargado de asesorarlas.
Un trabajo duro
Las mamás deben de amanecerse preparando y horneando los panetones, que después son vendidos a 15 soles la unidad. La labor es muy cansada, ya que a falta de batidoras eléctricas, ellas deben batir la masa con las manos.
“Nosotros nos demoramos una hora prácticamente en batir la masa. Lo hacemos a mano, ya que no tenemos la batidora. De verdad que nos cansamos un montón, pero tratamos de seguir adelante por nuestros niños”, expresó Melba Costa.
Todo el dinero que logran obtener tras la venta de los panetones es destinado para la compra de insumos. Es así como se origina el presupuesto para los desayunos y almuerzos que brindan en su comunidad. Estas mujeres elaboran alrededor de 200 raciones, que satisfacen a más de 60 familias de la zona.
Las personas que quieran apoyar a estas organizaciones, ya sea comprando sus panetones o realizar algún donativo; pueden llamar a los teléfonos 976960318 o 910219446.
