Ante la inacción de municipalidad distrital
Las ‘mafias del sexo’ integradas por proxenetas colombianos y venezolanos están sembrando el terror en las calles del distrito de Lince, donde todos los días se observa cómo explotan a trabajadoras sexuales y amenazan a los transeúntes.
Los vecinos denuncian que todo ello ocurre en medio de la inacción de la Municipalidad de Lince y de su alcalde Vicente Amable.
Sin embargo, se sabe que son varias las mafias que han tomado el control de estas calles lideradas por ciudadanos colombianos, pero desde hace meses varias mujeres han comenzado a recibir mensajes amenazantes de bandas venezolanas exigiéndoles el pago de 200 a 300 soles semanales para trabajar ‘tranquilamente’ en esta zona.
Las mafias se disputan el control del meretricio clandestino en el área que abarca los jirones Bernardo Alcedo, Emilio Althaus y Risso, así como las avenidas Arequipa y Petit Thours.
En los alrededores de Risso existe una actividad muy intensa de organizaciones delictivas que, inclusive, llegan a usar el sicariato para disputarse el control del comercio sexual.
Muchas se han negado a pagar estos ‘cupos’ y ante las amenazas decidieron irse del lugar, pero otras permanecieron protegidas por estas mafias colombianas, que también obtienen parte de las ganancias de las trabajadoras sexuales.
La mafia de venezolanos, algunos integrantes de la peligrosa banda ‘Tren de Aragua’, buscan tener el control de esta parte de Lima debido a que es una de las zonas en las que hay poca presencia policial y es muy asidua por parroquianos que buscan pasar un momento de placer con alguna de las decenas de mujeres que se pueden encontrar a lo largo de esta ‘zona rosa’.
“Son venezolanos y quieren cobrar cupo acá”, dijo una trabajadora sexual que teme que nuevamente se desate este tipo de crímenes en su ‘zona de trabajo’.
Se sabe que durante las noches son cientos de mujeres que toman las calles para ejercer este oficio, pero ahora lo hacen con el temor de ser atacadas por alguna de estas bandas de proxenetas extranjeros
En enero de 2020, Isaac Hilario Huamanyalli fue asesinado a balazos en un restaurante de McDonalds de Lince cuando se encontraba pagando a tres jóvenes por sus servicios. Tres sicarios venezolanos ingresaron al local y sin darle oportunidad le dispararon varias veces en la cabeza en un ajuste de cuentas.
Hilario se había metido en terreno peligroso e hizo caso omiso a las amenazas que había recibido de estas mafias venezolanas.
Hilario Huamanyalli también tenía antecedentes por distintos delitos. Según se supo, él había salido del penal Lurigancho en el año 2013 y se había involucrado en redes de prostitución, convirtiéndose en proxeneta de algunas meretrices de la zona de Lince.