Generan disturbios en cercado y la victoria
Un grupo de manifestantes de varias regiones del país realizaron una segunda movilización consecutiva en el Centro de Lima. Ellos se concentraron en la plaza Dos de Mayo y se dirigieron rumbo al Congreso; sin embargo, la Policía Nacional realizó un nuevo operativo para evitar que accedan a la avenida Abancay.
Los protestantes hostigaron a los efectivos y se enfrentaron a ellos con piedras y palos. Una situación similar se produjo en La Victoria.
Otras personas que pernoctaban en la Universidad Nacional de Ingienería (UNI) también se unieron a las movilizaciones para protestar contra el gobierno de Dina Boluarte, a quien le exigen su renuncia al cargo.
La Policía ha colocado tres cordones de seguridad para evitar que ningún manifestante llegue al Congreso. Esto también perjudica a los transeúntes porque no pueden caminar con tranquilidad y tampoco tienen posibilidad de tomar algún bus con rumbo a San Juan de Lurigancho.
En Miraflores la Policía detuvo a nueve manifestantes, todos varones, quienes fueron trasladados a la comisaría del distrito donde pasaron por el examen del médico legista, previa identificación de sus datos.
Lee:
Vándalos desatan infierno
Manifestantes desataron caos en el Centro de Lima, San Isidro y Miraflores, distorsionando la medida de protesta y atentando con las integridades de varios policías.
Los enardecidos sujetos arrojaron piedras, palos y bloques de concreto (adoquines) a los efectivos a fin de romper el círculo de seguridad e ingresar por la Av. Abancay y sus alrededores. Este violento panorama inició a las 17:00 horas en la intersección de la Av. Nicolás de Piérola y la Av. Abancay. Los manifestantes destrozaron parte del concreto que componen las veredas en la zona a fin de arrojarlas a la Policía.
En respuesta, la PNP lanzó varias bombas lacrimógenos para dispersar a la turba que se acercaba cada vez más. Esto desencadeno un enfrentamiento entre ambos bandos con una ‘lluvia de piedras’ por los aires. Similar situación se registró en los jirones Azángaro y Ucayali.
El violento grupo pretende llegar al Congreso de la República. Los mencionados puntos se han vuelto zonas de enfrentamiento. Asimismo, atacaron a policías en los distritos de San Isidro y Miraflores. Incluso intentaron tomar el centro comercial Larcomar.
