Embajador haitiano en EE.UU. denuncia que ingresaron a palacio de gobierno haciéndose pasar como agentes de la DEA
Un comando armado, aparentemente integrado por mercenarios profesionales extranjeros que hablaban inglés y español y se hicieron pasar como agentes de las DEA estadounidense, asesinó a la una de la madrugada del miércoles al presidente de Haiti, Jovenel Moise e hirió gravemente a su esposa, en este momento evacuada a Miami, EE.UU.
El primer ministro interino, Claude Joseph, en una declaración televisada, junto al director de la Policía Nacional, Leon Charles, y otras autoridades, después de presidir un Consejo de Ministros extraordinario, Joseph aseguró que “se han tomado todas las medidas para asegurar la continuidad del Estado”.
El ataque en el que resultó muerto Moise se produce a solo dos meses de las elecciones presidenciales, convocadas para el 26 de septiembre próximo, en las que el actual mandatario no podía ni iba a ser candidato.
El mandato de Moïse fue turbulento. Enfrentaba acusaciones de corrupción y era desafiado por oleadas de protestas antigubernamentales a menudo violentas. A comienzos de año, varias manifestaciones sacudieron la capital y otras ciudades, con muchas personas pidiendo su dimisión.
Había convocado elecciones
El mandatario había convocado también para el 26 de setiembre un referéndum para aprobar una nueva Constitución, un proyecto que no contaba con el apoyo de la oposición que insistía en mantener la constitución anterior, porque supuestamente se sospechaba que quería reformarla para ser reelegido.
Las crisis política iniciada en 2018 vivió su momento más grave el pasado 7 de febrero, fecha en la que Moise denunció que la oposición, con el apoyo de jueces, tramaban un golpe de Estado.
La disputa sobre el final del mandato fue consecuencia de la primera elección de Moise. En octubre de 2015 fue electo para un mandato de cinco años en comicios cuyo escrutinio fue cancelado por fraudes y luego volvió a ser elegido un año después.
Manifestaciones de oposición
Tras esa última elección, las manifestaciones exigiendo su dimisión se intensificaron en el verano boreal de 2018. Ese año debían realizarse elecciones legislativas y municipales pero fueron aplazadas y generaron un vacío de poder.
Después, en octubre de 2019, Moïse suspendió por dos años las elecciones parlamentarias. En enero de 2020 disolvió el Parlamento y empezó a gobernar por decreto.
De forma paralela, Haití atraviesa una honda crisis de seguridad que se ha agravado, en especial desde comienzos de junio, por luchas territoriales entre las bandas armadas que se disputan el control de los barrios más pobres de Puerto Príncipe.
El 5 de julio de 2021 nombró a Ariel Henry como nuevo primer ministro con la tarea de formar un Gobierno de consenso que integre a diferentes sectores de la vida política del país.
Era el quinto gabinete nombrado por Moise para enfrentar la grave crisis de seguridad y apoyar la organización de las elecciones presidenciales y legislativas. Sin embargo, todo cambió hoy.
Autores son mercenarios
Los asesinos se presentaron en la residencia del presidente de Haití como agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA), pero su comportamiento no era acorde con el de miembros de la agencia estadounidense, dijo el embajador haitiano en los EE.UU., Bocchit Edmond
Quienes asesinaron este miércoles al presidente de Haití, Jovenel Moise, eran mercenarios “profesionales” que se disfrazaron como agentes de Estados Unidos y posiblemente ya hayan escapado del país, dijo el embajador haitiano en Washington.
El embajador explicó que se estaba realizando una investigación sobre el paradero, las motivaciones y los orígenes de los asesinos, que, según indicó, se hablaban entre ellos en español. Añadió que es posible que hayan abandonado el país, probablemente a la vecina República Dominicana.
Dijo que las autoridades de aviación civil habrían detectado un avión privado, pero que el movimiento a través de la frontera podría haber pasado desapercibido.