Gritan a viva voz: “Destitución por traidor”, “Fuera Castillo” y “La cárcel te espera”
Con consignas en contra del presidente Pedro Castillo, un grupo de manifestantes tomó las calles del Cercado de Lima para protestar contra el Ejecutivo, cuatro días después de que el mandatario fuera denunciado constitucionalmente por la fiscal general como presunto autor de delitos de corrupción.
Los manifestantes, que gritaban frases como “destitución por traidor”, “fuera Castillo” y “la cárcel te espera”, partieron del Paseo de los Héroes Navales pasadas las 4.00 p.m. Los manifestantes intentaron llegar hasta la plaza de Armas, pero fueron replegados por la Policía. La zona estaba enrejada.
“Estas rejas reflejan su miedo, ¿no que era del pueblo? que venga acá con el pueblo y que demuestre su valentía como cuando tiraba piedras el sindicalista básico”, le gritaron los manifestantes. Los manifestantes avanzaron hasta la Alameda Chabuca Granda, cerca de la residencia del presidente y su familia, donde lanzaron arengas contra el mandatario y cantaron el himno nacional.
Un grupo se mantuvo en la zona, derribó el cerco policial y los efectivos lanzaron gas lacrimógeno.
«Nosotros trabajamos día a día para sacar adelante a nuestras familias, pero ahorita tenemos a un delincuente en Palacio de Gobierno«, «Defendiéndose con policías, gobierno corrupto y ratero», «Nos quitaste la libertad y la democracia» y «Unidos venceremos», fueron algunas de sus frases.
Posteriormente, se dirigieron hasta la Plaza San Martín y de ahí hasta la avenida Abancay. En dicho ligar se detuvieron frente al Ministerio Público y expresaron su respaldo a la Fiscal de la Nación, Patricia Benavides.
Esta convocatoria ocurrió días después de una denuncia constitucional en su contra presentada por la fiscal general Patricia Benavides, quien lo acusa de liderar una supuesta organización criminal, un hecho inédito que abre un nuevo episodio de incertidumbre en un país asediado por constantes crisis políticas.
Con este movimiento, Benavides dejó en manos del Parlamento, dominado por la oposición, el destino de la acusación contra el mandatario, que desde que asumió el poder en julio del año pasado acumula seis investigaciones preliminares de supuestos casos de corrupción.
Esto enciende ahora una batalla con más tintes políticos que jurídicos, que se vislumbra larga y que, a los ojos de Castillo, forja el inicio de una “nueva modalidad de golpe de Estado”.
