Transnacional petrolera Repsol habría ya limpiado el 92% del derrame
A 58 días del catastrófico derrame de petróleo en el mar de Ventanilla que terminó extendiéndose hasta Chancay, la transnacional petrolera Repsol, acumula multas por US$ 358,000 por haber incumplido medidas impuestas por el OEFA y se le vendrían nuevas multas por unos US$ 14,3 millones por otro número igual de medidas incumplidas.
Sin hacer alusión a las citadas multas, Repsol informó este fin de semana pasada que los trabajos de limpieza en el mar y litoral peruanos alcanzan un avance del 92 %, tras el derrame de petróleo en enero pasado en los terminales de la refinería de La Pampilla, frente a Lima.
«A la fecha tenemos 16 playas, las cuales ya se encuentran limpias, y estamos pendientes de su reapertura para uso público, decisión que depende de la autoridad competente», informó el gerente senior de Seguridad, Calidad y Medio Ambiente, José Reyes, en una nota de prensa.
El derrame de petróleo ocurrió el 15 de enero, cuando el buque italiano Mare Doricum descargaba combustible a las tuberías submarinas de la refinería La Pampilla, que opera Repsol en el municipio de Ventanilla.
Con respecto a las Áreas Naturales Protegidas afectadas por el derrame, Repsol informó que cuenta con el equipo del científico peruano Marino Morikawa, listo y a la espera de la autorización para el muestreo hidrobiológico de estas zonas.
OEFA levantó medida
El pasado jueves, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) levantó la paralización temporal que había impuesto a las actividades de carga y descarga de hidrocarburos en el terminal multiboyas 1 en la refinería de La Pampilla, tras confirmar que las instalaciones se encuentran en buen estado.
Sin embargo, las mismas actividades en los terminales Multiboyas 2 y 3, y Monoboya T-4 continúan paralizadas hasta que la empresa acredite el cumplimiento de los mismos documentos solicitados para el terminal 1.
En paralelo a las multas, un juez ordenó el impedimento de salida del país por 18 meses de cuatro directivos, entre ellos el director ejecutivo de Repsol en Perú, Jaime Fernández Cuesta, como parte de la investigación que se le sigue por el presunto delito de contaminación ambiental.