Agentes policiales detuvieron a cuatro criminales venezolanos acusados de matar a disparos a Derwin José Vargas Mendoza de 20 años
En una rápida intervención policial realizada en la zona de Amaprovi, en Nasca, y en el óvalo de Nasca, dentro de una miniván de color plomo que cubría la ruta interprovincial de Nasca a Ica, agentes de la comisaría de Nasca detuvieron en flagrancia a los ciudadanos extranjeros Carlos Javier Yépez Pérez (alias «El Gatillero»), de 31 años, Johender Balvino Silva Romero, de 19 años, Reynaldo Miguel Chávez Hernández, de 27 años, y Erika del Valle Seijas Prado, de 25 años, todos de nacionalidad venezolana.
Se presume que son miembros de la banda delictiva conocida como «Tren de Aragua«, dedicada presuntamente a la comisión de delitos como sicariato, extorsión, asaltos, robos, posesión ilegal de armas, tráfico de drogas y otros.
Se les acusa a los presuntos delincuentes internacionales de haber cometido un homicidio el día 7 de abril en horas de la tarde en el pueblo joven Los Jardines, Nasca. Supuestamente, provistos de armas de fuego, habrían asesinado a sangre fría al ciudadano Derwin José Vargas Mendoza, de 20 años y nacionalidad venezolana, disparándole tres veces en la cabeza y el abdomen. Tras cometer el crimen, los delincuentes se habrían dado a la fuga en un vehículo motorizado.
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En respuesta a esta situación, la policía implementó un operativo de interceptación conocido como «plan cerco» y logró detener el automóvil Daewoo Tico de color blanco, con placa de rodaje AOU-565, que tenía una inscripción con letras blancas (Sánchez) en la luna posterior. Simultáneamente, también intervinieron un vehículo de servicio público en el óvalo-Nasca, lo que permitió la captura de los individuos implicados en la comisión del delito.
Durante la revisión personal de los sospechosos Johender Balvino Silva Romero (19) y Carlos Javier Yépez Pérez (31), conocido como «El Gatillero«, se les encontró en posesión de un arma de fuego (pistola) de marca Baikal, calibre 380, con número de serie 13718077. Esta arma tenía una munición en la recámara y estaba cargada con una cacerina que contenía siete municiones, lo que sugiere que podría haber sido utilizada en el crimen.
De acuerdo con las primeras investigaciones, «El Gatillero» (quien fue detenido) habría sido el individuo que disparó y perpetró el asesinato de Vargas Mendoza en un acto premeditado, en coordinación con sus cómplices, quienes también fueron arrestados.