Desde este lunes, el Gobierno de Nueva Zelanda pretende relajar algunas de las restricciones y permitir que un mayor número de personas puedan participar en reuniones al aire libre.
Nueva Zelanda registra por primera vez, desde que comenzó la pandemia, más de 200 casos diarios de personas contagiadas con el COVID-19, informaron este sábado las autoridades sanitarias de dicho país. Se sabe que, de las 206 nuevas infecciones detectadas por el Ministerio de Salud neozelandés, 200 corresponden a la región de Auckland.
Se espera que desde este lunes, el Gobierno de Nueva Zelanda relaje algunas de sus restricciones, lo que permitiría la reapertura de tiendas, museos y bibliotecas públicas. Eso sí continuará siendo necesario el uso de mascarillas y el distanciamiento social. También permitirá que un mayor número de personas puedan participar en reuniones al aire libre.
Por otro lado, las autoridades de Nueva Zelanda temen que el descubrimiento de trazas del coronavirus en aguas fecales en las localidades de Gisborne y Napier, que por el momento no está asociado a ningún caso conocido de COVID-19, pueda indicar la presencia de casos sin detectar en estas comunidades de la Isla Norte.
Jacinda Ardern, primera ministra del país, manifestó en su discurso brindado durante la conferencia del partido Laborista y recogido por ‘The Guardian’, que confía en que las altas cifras de vacunación hagan que «cada caso de COVID-19 no provoque la ansiedad de un cierre repentino».
Y es que según Jacinda Ardern, «en las próximas semanas» el país verá «el nivel de protección de las comunidades crecer a medida que más personas se vacunen».
Nueva Zelanda cuenta con un 77% de su población, por encima de los 12 años de edad, inmunizada con ambas dosis de la vacuna contra el COVID-19. Y casi el 90 % ha recibido ya al menos una dosis.
El país cuenta con cinco millones de habitantes, de los cuales 31 personas perdieron la vida a causa del coronavirus.
Fuente: Europa Press.
