Al no contar con autorización para ingresar a Venezuela
El Gobierno suspendió el proceso de expulsión de 41 ciudadanos venezolanos ilegales e implicados en diversos delitos, programado para ayer a las 6 de la mañana, luego de informar que el avión que iba a trasladarlos no cuenta con la autorización para ingresar a Venezuela.
Tal como estaba en su agenda, el presidente Pedro Castillo llegó hasta el Grupo Aéreo Nº8 de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), ubicado en el distrito del Callao, para supervisar deportación. Sin embargo, se retiró al conocerse la descoordinación.
“Este (operativo) no se pudo materializar porque Venezuela finalmente no dio la autorización para los fines que habíamos requeridos y esto se ha tenido que suspender hasta nueva fecha”, manifestó al respecto el ministro del Interior, Avelino Guillén.
En conferencia de prensa, informó que los ciudadanos venezolanos que no fueron expulsados tuvieron que ser puestos en libertad porque se requiere un mandato judicial para mantenerlos retenidos más de 24 horas.
Guillén señaló además que ayer por la tarde el dictador Nicolás Maduro se comunicó con el presidente Pedro Castillo, luego que el mandatario peruano intentó comunicarse más temprano con él para solucionar los permisos necesarios para el traslado de los ciudadanos venezolanos. “No conozco el contenido de la conversación ni el resultado de ese diálogo”, expresó el ministro.
