Un guardia de seguridad habría faltado el respeto a la cantante mexicana.
La gira “Perrísimas” protagonizada por Paulina Rubio y Alejandra Guzmán volvió a dar de qué hablar en los últimos días, luego de que “La Chica dorada” parara abruptamente uno de sus conciertos en Phoenix, Arizona, para acusar, frente al público, a un guardia de seguridad que se encontraban en el lugar de haberla tocado indebidamente.
La situación se dio este último fin de semana cuando Rubio, en un momento de la noche, decidió subir al escenario para cantar con su público el tema “Nena”, que hizo a dueto con Miguel Bosé; sin embargo, y entre todo el caos que se formó, la cantante interrumpió la música para denunciar la presunta agresión de la que había sido víctima por parte de un guardia.
“Paren la música, paren la música”, dijo en inglés, para después dirigirse directamente al hombre, que estaba en uno de los laterales del escenario. “Señor, usted me tocó. Usted me tocó y eso está mal porque es la seguridad. Qué pena por usted. Él me tocó y es guardia de seguridad. No es mi novio”, se la escuchar decir cuando detiene su presentación.
El insólito hecho fue grabado por el público con sus móviles. Los videos fueron publicados en diferentes redes sociales. El abucheo de los asistentes se hizo escuchar y luego de unos momentos Rubio continuó con su presentación.
Hasta el momento no se sabe si la intérprete mexicana de “Ni una sola palabra” o alguien de su equipo de trabajo haya tomado acciones legales contra el guardia acusado.