Deberá acatar las reglas de conducta
Pier Figari Mendoza, exasesor de Keiko Fujimori, lideresa de Fuerza Popular, fue puesto en libertad ayer tras la decisión de la Segunda Sala de Apelaciones de la Corte Superior Especializada en crimen organizado, que declaró fundada la apelación de la medida de prolongación de prisión preventiva que cumplía en el marco del caso Odebrecht.
En horas de la tarde, Pier Figari se retiró del penal y abordó un vehículo negro para el traslado a su vivienda desde el penal Miguel Castro Castro, donde se encontraba recluido.
En su lugar, el juzgado -presidido por el juez César Sahuanay Calsín– le impuso la medida de comparecencia con restricciones, por lo que deberá cumplir con una serie de reglas de conducta, entre ellas, no ausentarse del lugar donde reside ni cambiar de domicilio fijado en autos sin previa autorización judicial, no comunicarse con personas vinculadas a la investigación y acudir mensualmente a la Oficina de Registro y Control Biométrico a registrar su huella digital e informar sobre sus actividades al juzgado.
En la decisión se consideró que el Ministerio Público no justificó la subsistencia del peligro procesal ni explicó por qué no logró asegurar los elementos de prueba en el plazo inicial, requisitos necesarios para admitir la ampliación de la prisión preventiva.