Por: Martín Valdivia Rodríguez / A mediados de febrero los padres de familia sienten los rigores de su economía bullir : la mayoría tendrá que disponer de un dinero extra para poder afrontar los gastos que demanda el inicio del año escolar. Pocos son aquellos que se ven libres de las compras de útiles, uniformes, movilidad, seguros, entre otros, teniendo que recurrir en la mayoría de los casos a la tarjeta de crédito o al préstamo personal.
Ya sea en colegio estatal como privado, las listas de útiles son interminables sin contar que ningún centro educativo se priva de exigir a sus alumnos los consabidos uniformes, la mayoría de veces confeccionados por un “amigo” del director o los promotores del colegio. Pues bien, este año el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) ha convocado a una campaña denominada “Al colegio con el Indecopi”, cuyo objetivo es fortalecer el conocimiento y cumplimiento de los derechos de padres y alumnos que contratan los servicios que brindan los centros educativos privados.
El año pasado, esta misma campaña trajo como resultado un total de 399 sanciones en 1,264 supervisiones a nivel nacional. Se aplicaron multas por un total de 8,147.4 UIT (Unidades Impositivas Tributarias). La campaña del 2019 contempló una fase de orientación y estuvo dirigida a colegios con mayor cantidad de reclamos y denuncias informativas reportadas al Indecopi y a los colegios que presentaron algún nivel de informalidad.
Este año, junto al Ministerio de Educación, el Indecopi pretende hacer lo mismo. Tendrán especial cuidado en averiguar si los colegios denunciados presentan fallas en la entrega de un boletín informativo sobre normas y principios de sana convivencia y disciplina escolar, no contar con un Registro de Incidencias sobre violencia y acoso, no tener un Libro de Reclamaciones, ausencia de un psicólogo titulado, colegiado y habilitado, entre otros.
Al menos los padres de familia sabemos a quién recurrir cuando los abusos se presentan en los colegios. A Indecopi habría que decirle también que los abusos se presentan en alzas de pensiones inconsultas, obligación del uso de uniformes, que se lléve la lista de útiles desde el primer día, el pago obligatorio de la cuota de la Asociación de Padres de Familia y otros más. La lista es infinita (como la de los útiles), Indecopi tendrá que multiplicarse. Porque lo que digo y escribo siempre lo firmo.