Marisela Guerrero es una de las guardianas de las costumbres ancestrales de Piura
Marisela del Socorro Guerrero Briceño, una cataquense de 54 años, es una de las guardianas de la antigua tradición de las Velaciones en Catacaos. Esta festividad, que tiene más de 500 años de historia, se centra en la elaboración de los famosos «angelitos». Estas dulces creaciones, preparadas con dedicación y amor, representan el cariño hacia los seres queridos que han fallecido.
Con su espíritu amable y entusiasta, Marisela se destaca como una apasionada defensora de esta costumbre ancestral. Ella comparte con la comunidad la importancia de preservar esta tradición, que es parte fundamental del patrimonio cultural de Catacaos y que conecta a las generaciones pasadas y presentes.
«Esta es una costumbre que ha perdurado desde la llegada de los españoles, con más de 500 años de historia. Representa el espíritu y las raíces Tallán, por lo que es fundamental transmitirla a las generaciones futuras y enseñarles a respetarla», comenta Marisela.
Durante la festividad de Velaciones, el horno de Marisela trabaja incansablemente en tres turnos, ya que la demanda de millas de bolsitas de «angelitos» es alta. Estos dulces se entregan a niños y adolescentes como un recordatorio amoroso de seres queridos que han partido.
A pesar de que Marisela solía compartir esta labor con sus dos hijas, quienes ahora son profesionales, y una vecinita, ella se dedica apasionadamente a preservar esta hermosa tradición de Velaciones por sí sola. Su dedicación y amor por esta costumbre ancestral son un testimonio del profundo respeto y cariño que siente por su cultura y sus antepasados.
Lee aquí:
Junín: limpian y acondicionan el paraje turístico Escalera Puquio del distrito de Acolla
La preparación de los «angelitos» implica una variedad de delicias, como galletas redondas, camotillo hecho a base de camote, piña, clavo de olor, vainilla, empanaditas, alfajores, pasteles con grageas y, en ocasiones especiales, cocadas y galletas en forma de círculo. La miel, elaborada con chancaca, es un ingrediente esencial en esta deliciosa tradición.
El conocimiento para preparar estos dulces «angelitos» fue transmitido a Marisela por su hermana mayor, Jesús María, conocida como «Canacho». Actualmente, «Canacho» dirige su propia dulcería en la calle Enrique Palacios 624, conocida como «Kanashiro» en Catacaos.
Con 40 años de experiencia en la preparación de «angelitos», Marisela sigue siendo una guía en esta dulce tradición. Cada año, la veo esperando en la esquina de la avenida Cayetano Heredia a los Bomberos, quienes también se unen a ella para mantener viva esta hermosa tradición. Su dedicación y pasión por preservar esta costumbre ancestral son ejemplos inspiradores de amor por la cultura y la comunidad.
Además, Marisela estará presente en la plaza de Armas, donde la comunidad se reunirá para celebrar y honrar a los personajes y tradiciones de Velaciones. Esta festividad se convierte en un momento de unidad, donde se celebra tanto el recuerdo de los seres queridos como la riqueza cultural e histórica de la región.
La festividad de Velaciones en Heroica Villa no solo es un tributo a los seres queridos que ya no están, sino también una celebración de la diversidad y la historia de la comunidad, manteniendo viva una tradición que ha perdurado a lo largo de los siglos.
Lee aquí:
ProCiencia impulsa la excelencia en laboratorios para potenciar productividad en regiones