Quemaduras, mutilaciones e incluso la muerte son algunas de las consecuencias
Las festividades de fin de año brindan, en ciertas ocasiones, la oportunidad ideal para disfrutar de fuegos artificiales, ya sea por costumbre o entretenimiento. No obstante, es importante destacar que una manipulación incorrecta puede resultar en lesiones graves, amputaciones e incluso pérdida de vidas.
La Dra. Cynthia Evangelista Medina, coordinadora del Espacio de Monitoreo de Emergencias y Desastres del Hospital Nacional Arzobispo Loayza, señaló que durante las festividades, el empleo de artículos pirotécnicos aumenta en un 30 % la probabilidad de incendios, los cuales pueden resultar en lesiones severas tanto en niños como en adultos.
«Ante esta situación recomiendo evitar comprar, vender o distribuir artefactos pirotécnicos, debido a que son altamente peligrosos e incluso prohibidos para venta», expresó la especialista.
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Explicó además que en su estructura se encuentran componentes perjudiciales que emiten sustancias tóxicas, generando gases contaminantes que no solo comprometen la salud de los individuos, sino que también causan daño al entorno ambiental.
Igualmente, según información proporcionada por el Servicio de Cirugía Plástica y Quemados, en el transcurso de este año se han registrado más de 800 ingresos a la unidad de quemados, originados tanto por la manipulación de pirotécnicos como por incendios en el hogar o forestales. Algunos de estos casos han llegado a requerir atención en la Unidad de Cuidados Intensivos.
El Hospital Nacional Arzobispo Loayza se une a las iniciativas de prevención con el respaldo de la UDEX, quienes llevarán a cabo una demostración para ilustrar los posibles daños que el uso de pirotécnicos puede ocasionar en la salud de las personas, así como los perjuicios materiales asociados.
