En inauguración participó el alcalde de San Borja, Alberto Tejada
La Municipalidad de San Borja inauguró las instalaciones de la Clínica de Familia, una moderna obra que representa el inicio de un nuevo modelo para el acceso oportuno a servicios de salud, que se pone en práctica por primera vez bajo la administración de un gobierno local.
Sobre un área total de 2,300 metros cuadrados, se ubica en la urbanización Torres de Limatambo (Av. Malachowsky 520), reuniendo en un mismo espacio los servicios médicos de MuniSalud (a través de 20 especialidades), el Ministerio de Salud (centro de salud mental comunitario) y EsSalud (consultorios ambulatorios para vecinos del distrito).
En la ceremonia de inauguración estuvieron presentes el alcalde de San Borja, Alberto Tejada; el presidente ejecutivo de EsSalud, Aurelio Orellana; el jefe del Seguro Integral de Salud (SIS) del Ministerio de Salud, Ciro Mestas Valero; el exministro de Salud, Óscar Ugarte; y el médico especialista en salud pública, Elmer Huerta.
El recinto brinda atención ambulatoria con especialidades, sin internamiento. Cuenta actualmente con las especialidades de traumatología, urología, gastroenterología, neumología, infectología, ecografía, pediatría, oftalmología, reumatología, neurología, geriatría, ginecología y obstetricia, nutrición, medicina general, rehabilitación, medicina interna y tópico.
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Un hombre, identificado como Paolo Anderson Espinoza, falleció durante una feroz balacera que se registró la noche del sábado 12 de noviembre en la cuadra cuatro del jirón Miró Quesada, cerca de la avenida Buenos Aires, en el Cercado del Callao.
La poca iluminación y el nulo tránsito de la zona crearon el escenario propicio para que se desate la balacera en este punto del Primer Puerto. Los motivos del ataque aún son investigados por la Policía Nacional del Perú (PNP).
A raíz de los impactos de bala, el joven -de aproximadamente 20 a 25 años– falleció cuando era trasladado al hospital más cercano, según la información preliminar. En el lugar, los peritos de criminalística hallaron un total de doce casquillos de bala y un charco de sangre que le pertenecería a Paolo Anderson, pues todavía se desconoce si hubo otros heridos en la balacera.
Para determinar en qué circunstancias se produjo el ataque, los agentes de la Comisaría del Callao han pedido las imágenes de las cámaras de seguridad de un establecimiento, ubicado en la avenida Buenos Aires.