Según ranking de la revista estadounidense “Time”, entre los que sobresalen Luis Manuel Otero Alcántara (Cuba), Elisa Loncon Antileo (Mapuche Chile) y Nayib Bukele (El Salvador)
La reconocida revista estadounidense Time acaba de presentar su selección de las «100 personas más influyentes de 2021», entre los que se incluyen siete representantes de América Latina.
Líderes, íconos, pioneros, titanes, artistas e innovadores: así es como la publicación ha definido a las personalidades de la política, los negocios, la música, la cultura, las luchas sociales y hasta la realeza incluidas.
En el caso de América Latina, fueron elegidos dos líderes, un ícono, tres pioneras y un artista. Estos fueron los escogidos.
Luis Manuel Otero Alcántara
El artista cubano fue considerado por Time como un ícono mundial y elogiado por su obra, su lucha por la libertad de expresión y su «postura intransigente contra la autocracia».
«Otero Alcántara es un símbolo y un líder dentro del movimiento San Isidro de Cuba, un influyente grupo de artistas e intelectuales que exigieron mayores libertades a medida que las protestas antigubernamentales se extendieron por todo el país este verano», escribió en su reseña el reconocido disidente chino Ai Weiwei.
El cubano de 33 años ha sido privado de su libertad en varias ocasiones, pero eso no le ha impedido mantener sus protestas y performances, con las que se ganó la admiración de muchos en Cuba.
«Es a través de tales luchas por la libertad de expresión que el arte trasciende la condición de banalidad y mediocracia», destaca Ai.
El gobierno de Cuba considera a Otero Alcántara, como a otros opositores, un «mercenario al servicio de EE.UU.» y lo acusa de estar detrás de «shows» y «farsas mediáticas».
Olimpia Coral Melo Cruz
El activismo de esta mexicana ha sido tan importante que una ley lleva su nombre. Olimpia Coral Melo fue víctima de la llamada «porno-venganza», luego de que un exnovio publicara un video íntimo suyo sin su consentimiento.
En un principio intentó suicidarse, pero recobró fuerzas y luchó para que la «porno-venganza» fuera considerada un delito. Actualmente casi todos los estados en México han adoptado la Ley Olimpia.
«Melo Cruz y yo somos almas gemelas, y espero que ella inspire a las personas de todo el mundo no solo a asumir esta causa, sino también a hablar por sí mismas», dice la activista estadounidense Amanda Nguyen, quien impulsó una legislación similar a la Ley Olimpia en EE.UU.
«Puede ser difícil ser una sobreviviente, hablar sobre algo tan personal, pero el impacto de Melo Cruz no solo será significativo en este momento, será recordado en la historia, y la historia está de su lado. Ella ha cambiado el mundo. Eso es lo que ella simboliza», destaca.
Bad Bunny
El rapero Benito Martínez Ocasio, mundialmente conocido como Bad Bunny, es considerado por Time como uno de los artistas más influyentes del año.
El cantante colombiano J. Balvin dice en la publicación que Bady Bunny «es un fenómeno cuando se trata de música», si bien destaca que su sitio en el panorama de la música mundial «no sucedió de la noche a la mañana», sino a base de trabajo.
«Verlo es como ver a un hermano pequeño hacer realidad su sueño. Lo conocí cuando era como un pequeño monstruo, y ahora es como Godzilla. Tiene letras increíbles y comprende la importancia de crear su marca. Si todo el mundo va a la derecha, él va a la izquierda», destaca Balvin.
Lo considera un «defensor de la autoexpresión», que la gente se vista o luzca como desee. «Esa libertad conecta mucho con la gente. Es un artista, punto».
Elisa Loncón Antileo
En julio pasado, Elisa Lancón hizo historia al convertirse en la presidenta de la Convención Constitucional encargada de crear una nueva Constitución en Chile.
Pero no es una integrante de la clase política tradicional: se trata de una mujer del pueblo originario mapuche.
«Por primera vez en la historia, los pueblos indígenas están participando en la vida del Estado como representantes de sus naciones originarias, y la presidenta Elisa representa siglos de sus sueños y luchas», destaca la académica mapuche Verónica Figueroa.
«La hermosa piel morena de los mestizos y los pueblos indígenas se ha mantenido fuera de los pasillos del poder, pero en esos pasillos es que ahora camina Elisa Loncón Antileo», subraya.
Nayib Bukele
En la lista de Time de este año no solo hay elogios por los logros inspiradores de los elegidos, sino también denuncias.
Es el caso del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien es descrito como un líder intolerante a las críticas o la oposición.
«En 2020, Bukele llegó al Parlamento rodeado de soldados armados para presionar a los legisladores para que aprobaran su presupuesto. En mayo pasado, ordenó la destitución de los jueces de la Corte Suprema, y ahora, los nuevos designados han dictaminado que los presidentes pueden cumplir dos mandatos consecutivos», señala el periodista Daniel Lizárraga, director del reputado periódico El Faro, que fue expulsado del país.
Las autoridades migratorias de El Salvador argumentaron que Lizárraga, quien es mexicano, no pudo demostrar que es periodista.
«Para Bukele, las palabras del gobierno son incuestionables, y quien diga lo contrario primero es quemado en las redes sociales y luego, si continúa por su camino, es puesto ante las autoridades», denuncia Lizárraga.
Bukele ha rechazado las acusaciones de actuar más allá de sus facultades, como por ejemplo en la destitución de magistrados: «No solo teníamos el poder de hacerlo, sino que el pueblo nos lo pidió», justificó en mayo pasado, ante las críticas dentro y fuera del país.
«La Constitución le da la facultad a la Asamblea textualmente de nombrar y de remover a los magistrados de la Sala de lo Constitucional«, aseguró.
Indyra Mendoza y Claudia Spellmant
Time también reconoce este año a dos activistas de la comunidad LGBT de Honduras.
Se trata de Indyra Mendoza y Claudia Spellmant, a quienes se les reconoce su lucha para que el asesinato de una mujer transgénero en 2009, Vicky Hernández, no quedara en la impunidad.
«Ellas pasaron años trabajando para exigir justicia para Vicky, haciendo retroceder valientemente a una sociedad discriminatoria que en repetidas ocasiones ha puesto en riesgo sus vidas», resalta la publicación.
Sus esfuerzos llevaron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos a responsabilizar al Estado hondureño por el crimen.
«Indyra y Claudia entienden bien que la lucha no ha terminado y se han comprometido a seguir presionando por los derechos de sus comunidades. El mundo debe seguir su ejemplo».