Gesto Histórico de EE.UU. retorna a Perú un tesoro del Siglo XVI robado hace un siglo
En un acto de colaboración y respeto por la historia, Estados Unidos ha devuelto a Perú un preciado documento del siglo XVI que había sido sustraído hace aproximadamente un siglo de los Archivos Nacionales del país sudamericano. Este valioso manuscrito, que relata la historia de la primera compañía teatral de América, finalmente regresa a su hogar después de décadas de ausencia.
El secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, expresó su satisfacción por la devolución del documento a través de un mensaje en su cuenta de Twitter, destacando el compromiso continuo de fortalecer la cooperación entre ambos países. Esta entrega se realizó durante la visita del ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Javier González-Olaechea, a Washington, marcando un hito en las relaciones bilaterales.
Te puede interesar:
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, también se pronunció sobre este acontecimiento, describiéndolo como un «gran honor» devolver a Perú estos documentos históricos que documentan la primera compañía de teatro en América, un hecho notable que refleja el valor cultural y la importancia histórica del documento devuelto.
En un gesto de gratitud, González-Olaechea agradeció a Washington la entrega del documento, destacando el significado de este acto como una demostración de amistad entre ambos países. El manuscrito devuelto estuvo en una colección privada antes de ser transferido al FBI por el museo The Rosenbach en Filadelfia, después de que se presentara evidencia de que se trataba de un bien sustraído en Perú.
El documento, compuesto por seis valiosas páginas y datado del 28 de junio de 1599, representa un vínculo invaluable con el pasado de Perú y su rica herencia cultural. Esta devolución no solo restaura un fragmento perdido de la historia peruana, sino que también subraya la importancia de la cooperación internacional en la preservación y protección del patrimonio cultural de las naciones.
Este gesto resalta el compromiso compartido de Estados Unidos y Perú de promover la integridad histórica y cultural, así como el respeto por la propiedad cultural de cada nación. Es un recordatorio poderoso de que, incluso después de un largo período de ausencia, los tesoros del pasado pueden regresar a su hogar, donde pertenecen, para inspirar y enriquecer las generaciones futuras.
