Inmediatamente, la autoridad Palestina, Iran y Hezbollah lo rechazaron
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó este martes en Washington durante una conferencia conjunta en Washington con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, el llamado “Acuerdo del siglo”, una propuesta para intentar solucionar el conflicto árabe-israelí de Medio Oriente, que implica, entre otras cosas, conceder la duplicación del territorio a los palestinos a cambio de que éstos renuncien al terrorismo.
Minutos después de que el presidente Trump diera conocer el plan de paz para Medio Oriente en presencia del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, la Autoridad Palestina, Irán y el grupo terrorista Hezbollah rechazaron el “acuerdo del siglo”. Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, aseguró que el plan “no pasará”, luego de una reunión de las facciones palestinas, entre ellas los extremistas de Hama.
Mahmoud Abbas prometió “resistir el acuerdo en todas sus formas”y pidió a la Liga Árabe que convoque una reunión de urgencia para abordar el plan de paz para Medio Oriente, sin que haya obtenido respuesta alguna.
CARACTERÍSTICAS
Trump explicó que este mapa duplicará el territorio de los palestinos, con una capital en Jerusalén Este, donde Estados Unidos abrirá orgullosamente una embajada”, detalló el mandatario. El futuro Estado palestino solo vería la luz del día bajo varias “condiciones”, incluido “un claro rechazo al terrorismo”, subrayó por su parte Trump.
Su plan incluye además la propuesta de congelar por 4 años el desarrollo israelí en la zona que estaría prevista para el Estado palestino. “Ni israelíes ni palestinos tendrán que abandonar sus casas”, añadió. “No fui elegido para hacer cosas fáciles o esquivar los problemas importantes”, dijo Trump, y agregó: “Ha sido un largo y difícil proceso”.
A la ceremonia en la Casa Blanca asistió también el principal rival de Netanyahu en las elecciones israelíes del 2 de marzo, el líder centrista Beny Gantz, quien según Trump se ha comprometido también con el plan; así como los embajadores en Washington de tres países del Golfo: Omán, Baréin y Emiratos Árabes Unidos.