No es la primera vez que un preso aprovecha una salida médica
La Guardia Civil de Asturias ha desplegado un amplio operativo para capturar a un preso que se fugó de manera insólita este lunes. El recluso, que se encontraba en una visita médica en Pola de Siero, logró evadir a sus custodios y se introdujo en el maletero de un coche que lo esperaba, poniendo en jaque a las autoridades penitenciarias y de seguridad.
El incidente tuvo lugar cuando el preso, procedente del Centro Penitenciario de Asturias, en Villabona, fue trasladado para recibir atención médica a unos 25 kilómetros de distancia. Según informaron fuentes del Instituto Armado, tras finalizar su cita médica, el recluso aprovechó un momento de distracción y, de forma sorpresiva, se escapó corriendo hacia un vehículo estacionado cerca del centro médico. Este coche, que claramente lo esperaba, tenía el maletero abierto, en el que el preso se ocultó rápidamente antes de que el conductor emprendiera la huida a toda velocidad.
La fuga ha desatado una respuesta inmediata por parte de la Guardia Civil, que ha iniciado una intensa búsqueda en toda la región. Se han desplegado patrullas en las principales vías de escape y se ha emitido una alerta a todas las fuerzas de seguridad en los alrededores, con la esperanza de interceptar el vehículo antes de que el prófugo pueda llegar a un lugar seguro o, peor aún, desaparecer sin dejar rastro.
Además, se están revisando las cámaras de seguridad en la zona y se ha solicitado la colaboración ciudadana para obtener cualquier pista que pueda ayudar a localizar al fugitivo. La rapidez y eficacia con la que se llevó a cabo la fuga sugiere que no fue un acto impulsivo, sino un plan meticulosamente elaborado, posiblemente con la ayuda de cómplices.
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El Centro Penitenciario de Asturias, ubicado en Villabona, es conocido por su alta seguridad y pocas fugas registradas. Este incidente pone en cuestión los protocolos de seguridad durante los traslados médicos, que a menudo son vistos como momentos de vulnerabilidad para los internos. Este tipo de traslados requieren medidas de seguridad extremas debido al riesgo inherente de fuga, algo que en este caso, lamentablemente, no se pudo evitar.
No es la primera vez que un preso aprovecha una salida médica para fugarse, aunque estos casos son raros debido a las estrictas medidas de seguridad que suelen implementarse. Sin embargo, este escape destaca por su audacia y por la aparente planificación previa, lo que ha llevado a las autoridades a revisar y posiblemente reforzar sus procedimientos de traslado y custodia.
La Guardia Civil ha hecho un llamado a la ciudadanía para que reporte cualquier información que pueda ser útil en la captura del fugitivo. «Cualquier detalle, por mínimo que parezca, puede ser crucial para su recaptura», han señalado fuentes oficiales. La colaboración entre las fuerzas de seguridad y la comunidad es vital en estos momentos para asegurar una pronta resolución de la situación.
Este incidente no solo ha alertado a las autoridades, sino que también ha captado la atención de la opinión pública. La audacia del escape y la posibilidad de que el fugitivo esté recibiendo ayuda externa plantea preguntas sobre la seguridad y la vigilancia en el sistema penitenciario.
El operativo de búsqueda continúa, y las autoridades confían en que, con la colaboración de todos los recursos disponibles, podrán localizar y detener al prófugo. Mientras tanto, la comunidad permanece atenta y en alerta, consciente de la presencia de un criminal fugado en la región.