Una reforma tributaria para que los que tienen mayores rentas paguen más impuestos

Por: YVO CASTELLARES

El economista egresado de la PUCP, Alfredo Alvarado Enciso, magister en Economía Aplicada y Análisis de Datos por la University of Essex (Reino Unido), que ha trabajado en diversos organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, recomendó la conveniencia de impulsar una reforma tributaria, por la que las empresas más rentables y los individuos de mayores ingresos paguen más impuestos, con la finalidad de movilizar recursos para solucionar las brechas sociales en el país.

Alvarado recordó que un paquete de reformas tributarias debería escuchar la sugerencia de las 400 personas más adineradas del mundo, hecha en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), para pagar mayores impuestos. E igualmente considerar la eliminación de las exoneraciones tributarias que en el Perú ascenderían a los 16 mil millones de soles anuales, así como poner fin a las elusiones tributarias que le restan al país miles de millones de soles.

Nuestro entrevistado aclaró que las opiniones expresadas son responsabilidad del autor y no de las instituciones a las que se encuentra o se encontró vinculado.  A continuación la entrevista que nos concedió:

 

– ¿Cree usted que estamos ante una alternativa para elevar la recaudación y dedicar por lo tanto contar con mayores excedentes para solucionar los problemas sociales?

AAE.- Cualquier reforma tributaria tiene que considerar no desincentivar el desarrollo del sector privado y la capacidad institucional tanto para hacer cumplir las normas como para movilizar los recursos para solucionar las brechas sociales. Dicho esto, es evidente que hay espacio para impulsar un sistema tributario más progresivo. Estamos en una época en donde por primera vez en la historia de EEUU, las 400 personas más adineradas pagan menos impuesto que las personas ubicadas en la mitad para abajo de la distribución de ingresos. Los datos muestran que el porcentaje de ingreso del 1% más rico respecto del total del ingreso nacional ha crecido sostenidamente desde 1978 hasta 2018. Antes el 50% más pobre tenía el 20% del total y el 1% más rico tenía apenas 12%. Ahora aproximadamente el 50% más pobre tiene 13% mientras que el 1% más rico tiene más del 20% del total. Es decir, ahora el rico tiene más y el pobre tiene menos.

 

Abordar la desigualdad

– Pareciera que los gobiernos prestan oídos sordos a los propios multimillonarios que están pidiendo, así lo han expresado en el Foro de Davos (Suiza), realizado el pasado enero del año en curso, para que les suban los impuestos.

AAE.- La teoría económica alerta de las consecuencias negativas de la desigualdad. Está claro que el descontento social fruto de las carencias del Estado y la percepción de desigualdad ocasiona pérdidas de competitividad, menos inversión y menor crecimiento económico. Si los multimillonarios están pidiendo impuestos más altos, es una señal de que hay un reconocimiento creciente de la necesidad de abordar la desigualdad y fortalecer el sistema fiscal. Los gobiernos deberían tomar en cuenta estas voces y trabajar en conjunto con el sector privado y la sociedad civil para diseñar políticas fiscales más equitativas y sostenibles.

 

– Respecto al pedido de los multimillonarios del mundo que han pedido les suban los impuestos, ¿cabría crear para ellos un impuesto mínimo global o que cada uno de los países cree su propia escala de impuestos?

AAE.- Un impuesto mínimo global ayuda a combatir la elusión fiscal y la transferencia de beneficios a jurisdicciones de baja tributación. También ayudaría a reducir la competencia injusta entre países que buscan reducir sus impuestos para atraer inversión a costa de otros países. Obviamente se tiene que llegar a una coordinación entre países, lo cual puede ser difícil ya que tienen contextos y choques económicos distintos. Sin embargo, la elusión fiscal es un problema: cada año se pierden US$ 428 mil millones por abuso fiscal y en Perú se pierden US$ 835 millones (3% de ingresos fiscales) por la erosión de la base tributaria y el traslado de beneficios. Para ponerlo en perspectiva, esta pérdida equivale al 11% del presupuesto en salud y al 10% del de educación.

 

¿Por qué la renuencia?

– ¿Que estaría ocurriendo al interior de los gobiernos de la región latinoamericana, en razón a que la mayoría se resiste a desarrollar reformas tributarias que les permitiría contar con más ingresos para revertirlos en apoyar los ingresos y el consumo de los hogares castigados por los bajos salarios, el desempleo y las desigualdades sociales?

AAE.- Los gobiernos pueden enfrentar presiones de grupos económicos que se oponen a hacer más progresivo el sistema tributario. Incluso cuando el poder ejecutivo tiene reales convicciones para emprender reformas, muchos Estados en Latinoamérica tienen poco consenso entre el poder ejecutivo y el legislativo. Y cuando hay consenso usualmente no tiene respaldo de la ciudadanía como en el Perú en el que tenemos la presidenta con más baja aprobación en América Latina. Otra razón fundamental de no tener estas reformas tributarias ambiciosas, reside en que la clase política tiene incentivos para no hacer reformas de largo plazo puesto que los resultados se verán cuando ya no sean gobierno.

 

– ¿Tiene validez la excusa de los gobiernos de que “hay crisis económica” para patear la propuesta de reforma tributaria que han hecho al alimón el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)?

El problema principal es más político que económico, como mencioné anteriormente. La economía global se encuentra en una fase post-covid con inflación controlada y crecimiento económico moderado. Esto no debería ser un obstáculo para impulsar reformas tributarias. En Perú, a pesar de la contracción económica en 2023 debido a factores climáticos y sociales, la inflación se ha estabilizado dentro del rango meta del Banco Central de Reserva (BCR). Una reforma tributaria centrada en la movilización de ingresos podría fortalecer la consolidación fiscal a mediano plazo.

 

Las off shore bajo la lupa

– ¿Considera pertinente la propuesta de la OCDE de que los ingresos de las empresas transnacionales, al amparo de una reforma tributaria, lleguen a los países donde estas obtienen los ingresos y no donde tienen su sede social?

En definitiva es una medida pertinente. Elimina las distorsiones de mover las ganancias a países de baja tributación, reduce la elusión fiscal y promueve la competencia fiscal justa. En las últimas décadas, se puede ver que las empresas de EEUU han aumentado el registro de ganancias en paraísos fiscales desde 1975 cuando tenían 10% como porcentaje del capital, hasta el 2018 cuando tienen cerca de 50%. En la otra cara de la moneda, el pago de planilla de trabajadores en paraísos fiscales se mantuvo en menos del 10% en los últimos 40 años. Eso es una señal de que solo hay una transferencia en papel, pero no en la realidad, donde la actividad económica se ejecuta.

 

– En el caso peruano, ¿es adecuada una reforma tributaria que considere recaudar más impuestos del sector minería especialmente en temporadas de altas ganancias?

AAE.- Al estudiar la carga tributaria y competitividad de Perú respecto a otros países mineros, se encuentra que hay espacio para incrementar los impuestos. Actualmente la tasa impositiva efectiva promedio al sector minería ronda entre 41% y 42% dependiendo si la empresa minera tiene un convenio de estabilidad tributaria. Canadá, Indonesia, Brasil, Mongolia y otros países tienen una mayor carga tributaria. El aumento debe considerar estabilidad al régimen tributario minero y permitir la captación de ingresos adicionales en periodos de sobreganancias. Reportes del personal del FMI y del Grupo de Justicia Fiscal coinciden en que se puede aumentar la regalía sobre las ventas sin perder competitividad.

 

Exoneraciones fiscales

– ¿Qué otras características o medidas específicas debería tener esa reforma tributaria para Perú?

AAE.- Es una demanda histórica de diversas entidades e investigadores el pedido de eliminar las exoneraciones fiscales, especialmente las que son regresivas. Muchas de ellas solo existen por presiones políticas e inercia. Las exenciones y las tasas reducidas en el IGV tienen un costo igual a 16 mil millones de soles anuales, lo que equivale a cerca del 1% del PBI. Otras medidas urgentes para aumentar la recaudación fiscal incluyen darle un enfoque más progresivo a los impuestos al capital. Es inaudito que el impuesto al trabajo (entre 8% y 30%) sea mayor que el impuesto al capital (aproximadamente 5%). Otro aspecto importante es la modernización de la administración tributaria, incluyendo el fortalecimiento del capital humano y la incorporación de nuevas tecnologías. Los impuestos a servicios digitales también deben concretarse. Perú comenzó a adherirse al Marco Inclusivo sobre la Erosión de la Base Imponible y el Traslado de Beneficios de la OCDE en 2017. Estas buenas prácticas tributarias se deben profundizar para combatir la evasión y el fraude fiscal. Evidentemente todo esto debe enmarcarse en una política nacional que incluya una reducción de la informalidad.


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