Su presencia coincidió con promulgación de ley étnica que desató la peor violencia religiosa en décadas
Al menos 20 personas murieron y otros 189 resultaron heridos en tres días de enfrentamientos en Nueva Delhi, aparentemente desatados por la primera visita oficial a India del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero que en realidad fue ocasionada, coincidente con su presencia, con la aprobación de una ley étnica que favorece a las minorías religiosas y excluye a los musulmanes.
Turbas hindúes chocaron con musulmanes que protestaban por una polémica ley de ciudadanía, que agiliza la naturalización de minorías religiosas pero excluye a los musulmanes, mientras Trump y su comitiva abandonaban Nueva Delhi y se dirigían a tomar el Air Force One el martes por la tarde, para continuar con su gira.
El estallido de la violencia hizo temer que los grupos hindúes ataquen a la comitiva presidencial, lo que felizmente estuvo lejos de producirse, pero las familias musulmanas expresaron que hubo ese peligro y que rezaron para que no se produjera.
Turbas en acción
Durante el enfrentamiento, turbas hindúes armadas premunidas de barras de hierro, ladrillos y palos de bambú atacaron viviendas de musulmanes mientras coreaban “Jai Shri Ram”, o “Victoria al señor Rama”, el popular dios hindú que aparece en la épica religiosa “Ramayana”, indicó un hindú testigo a AFP.
“Tras abrirse paso en las casas, se pusieron a destruir y empezaron a golpear a la gente y romper cosas de las casas”, dijo el testigo, luego de señalar que había tenido que huir con su familia para refugiarse en una mezquita vecina que según dijo estaba vigilada por miles de hombres musulmanes.
El ministro jefe de Nueva Delhi, Arjind Kerjiwal, pidió el miércoles al gobierno del primer ministro, Narendra Modi, que enviara al ejército indio a las zonas afectadas por los disturbios en el nordeste de la capital
India ha sufrido episodios de violencia desde que el Parlamento aprobó la ley de ciudadanía en diciembre.