Tras dejar el penal de mujeres de Chorrillos
Yenifer Paredes, cuñada del presidente Pedro Castillo, llegó a la residencia de Palacio de Gobierno tras dejar el penal Anexo de Mujeres de Chorrillos, donde cumplió dos meses de prisión preventiva por un presunto caso de corrupción.
La medida fue revertida en la víspera por orden de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada.
Paredes, a quien el mandatario crio como una hija, abandonó el centro penitenciario pasadas las 4.00 p.m., entró en un vehículo conducido por su abogado José Dionicio Quesnay y se alejó en medio de una gran expectación mediática.
Tras una hora de trayecto, el vehículo ingresó a la residencia presidencial, uno de los domicilios oficiales que Paredes acreditó ante la Fiscalía y el Congreso de la República junto con su vivienda de Chota, en Cajamarca, y su casa de la calle las Tortugas en Chorrillos.
Según Canal N, el vehículo KIA que esperó a Jenifer Paredes afuera del penal y que posteriormente la trasladó a Palacio, pertenece a la empresa Compuchame E.I.R.L., de Javier Espinoza Ayaipoma, excandidato a la segunda vicepresidencia de la República por Democracia Directa. Espinoza respaldó abiertamente a Pedro Castillo cuando se enfrentó en los comicios presidenciales a Keiko Fujimori.
La Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada resolvió revocar la orden de 30 meses de prisión preventiva que cumplía Paredes, ordenada por un primer juez a petición de la Fiscalía, al declarar fundado el recurso de apelación interpuesto por la cuñada de Castillo.
La hija putativa del mandatario es sindicada por la Fiscalía como la “testaferro” de la presunta red corrupta enquistada en el Gobierno al supuestamente coordinar la adjudicación de obras públicas en Cajamarca, con el empresario Hugo Espino.
El tribunal decidió levantar la medida de prisión preventiva al revertir la decisión original, basada en que existía peligro de fuga y “una baja calidad de arraigo domiciliario, familiar y laboral”.