El Real Madrid paró su sangría en Sevilla con un triunfo que aleja de momento la crisis. Además, Zidane solventa el primer ‘match-ball’ que tenía por delante.
En la previa del partido, Zidane conformó su ataque con Rodrygo, Benzema y Vinicius. Además, el entrenador del Madrid formó su mediocampo con Casemiro, Modric y Tony Kroos. En cambio, el entrenador del Sevilla decidió atacar con Ocampos, De Jong y Munir. El Sevilla, que se guardó toda la munición para el duelo, la disparó al aire.
En la primera parte, Vinicius recibió de Rodrygo casi en área pequeña y cruzó demasiado su remate. El Madrid de Zidane era amo y señor del partido pero le faltaba marcar. Tony Kroos y Benzema estuvieron muy cerca, pero el disparo del alemán se marchó fuera por poco y Bono detuvo con una gran parada el disparo del delantero francés.
En la segunda parte, Lopetegui dio entrada en el descanso a Oliver Torres por Munir. Zidane retiró a Rodrygo, inactivo, y metió a AsensioCon una espectacular chilena de De Jong, que detuvo sin problemas Courtois, empezó la segunda parte. Luego, una carrera de Mendy acabó con un centro que tocó levemente Vinicius, cambiando la trayectoria del balón y despistando a Bono. El portero del Sevilla no atajó el balón y acabó enviándolo al fondo de la portería.
Por último, Lopetegui reaccionó dando entrada a Suso, Gudelj y En-Nesyri. Al Sevilla no le quedaba otra que ir con todo a por el empate. Finalmente, Zidane salvó el primer gran match-ball a la espera de ver que ocurre el miércoles en la Champions League. Una final superada. La del Borussia será otra historia.