Autoridades venezolanas rechazaron las acusaciones colombianas sobre “injerencia extranjera” en la frontera.
El Gobierno de Colombia acusó a Venezuela sobre una presunta “injerencia extranjera militar” con el “apoyo y asistencia técnica” de Rusia e Irán. «Colombia, país que la oligarquía bogotana ha convertido en el apéndice del Comando Sur en nuestra América, en sede de las bases militares de Estados Unidos, en objeto del adocenado Plan Colombia y en la socia global de la OTAN, denuncia injerencia en Venezuela… ¡Dios mío!», ha aseverado el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, en su cuenta de Twitter.
Los comentarios se produjeron después de que el ministro de Defensa de Colombia, Diego Morano, advirtiera contra el envío de tropas cerca de la frontera del país. «Sabemos que han sido movilizados hacia la frontera también algunos hombres y unidades de la Fuerza Militar Bolivariana con el apoyo y la asistencia técnica de Rusia y con el apoyo y la asistencia técnica de Irán, allá al otro lado de la frontera”, dijo Molano en una rueda de prensa.
Entonces, explica Morano, el enfrentamiento por el control del narcotráfico y la economía ilícita comenzó en el estado venezolano de Apure y se extendió a Colombia. «La situación de Arauca no se origina en Arauca sino del otro lado de la frontera», aseveró el ministro.
El Gobierno venezolano ha indicado en varias ocasiones que mantiene la cooperación militar con Rusia y ha defendido su derecho a hacerlo. Por su parte, el embajador de Rusia en Venezuela, Sergei Melik-Bagdasarov, ha asegurado que los intereses de ambos países están determinados por las leyes venezolanas y sus compromisos internacionales.
Los dos países comparten una porosa frontera de 2.219 kilómetros con presencia de grupos armados ilegales. Maduro anunció a finales del año pasado que en 2022 su Gobierno combatiría a todos los grupos armados ilegales colombianos que estén en territorio venezolano.
Aunque el acuerdo de paz con las FARC para poner fin a un conflicto armado de más de cinco décadas que ha dejado unos 260.000 muertos redujo inicialmente la violencia en Colombia, con el paso de los años se incrementó de nuevo debido a que otros grupos armados como el ELN y bandas criminales ocuparon los territorios que dejaron los rebeldes desmovilizados.