Gerardo Hermoza, vocero del Corredor Morado, informa que la deuda asciende a S/300 millones
El servicio del Corredor Morado podría detenerse la próxima semana debido a una deuda de S/300 millones con el Gobierno, lo que afectaría a cientos de usuarios que se trasladan diariamente desde San Juan de Lurigancho hasta San Isidro.
Gerardo Hermoza, vocero del servicio, expresó su frustración por el incumplimiento de compromisos por parte del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU).
Según Hermoza, la deuda ascendía a S/450 millones, pero se redujo a S/300 millones en negociaciones con la ATU, a cambio de la adquisición de buses articulados por parte del Corredor Morado. Sin embargo, el plazo para el pago venció a finales de diciembre y aún no se ha realizado el desembolso.
Lee también:
Policía Nacional fortalece la vigilancia luego de los incidentes en Santa Anita
La falta de pago también afecta la capacidad del Corredor Morado para mejorar su servicio, ya que se comprometieron a implementar una flota de buses articulados de 12 metros. No obstante, debido a la deuda, esta mejora no será posible en el corto plazo.
Falta de garantías
Además, la falta de fiscalización del transporte informal en la avenida Abancay agrava el problema de recaudación del Corredor Morado. Los vehículos particulares y motocicletas invaden el carril exclusivo para buses, lo que afecta la operación del transporte público y dificulta aún más la situación financiera del servicio.