Australia presenta un repunte de nuevos casos por el COVID-19 debido a la variante Delta. Esto ha obligado al Gobierno a tomar medidas más severas con las que no todos están de acuerdo.
Este último sábado se llevaron a cabo marchas en diversas ciudades de Australia, en el que grupos de personas salieron a protestar a las calles para mostrar su rechazo contra el confinamiento. En dichas marchas cientos de ellos fueron detenidos por la Policía australiana.
Australia está registrando un mayor número de nuevos casos de la COVID-19 desde que se inició la pandemia. Se sabe que en el estado de Nueva Gales del Sur ya se han registrado 825 nuevos casos de COVID-19, lo que supone un récord para todo el país. Esto ocurrió tan solo un día después de que las autoridades ampliaran hasta septiembre el confinamiento vigente en su capital Sídney desde junio.
Se tuvo que realizar un despliegue de más de 1.500 policías en toda la ciudad para bloquear las calles y también tuvieron que detener a decenas de personas en una marcha donde había unas 250 personas aproximadamente, fue lo que manifestó la policía del estado de Nueva Gales del Sur.
La protesta en Melbourne, en el estado de Victoria, fue la más intensa. En dicha ciudad se ha decretado medidas de confinamiento para contener el aumento de casos de la COVID-19.
Con estas medidas impuestas, muchas personas se sienten realmente molestas y es por ello que salieron a las calles para mostrar su rechazo. La policía tuvo que hacer uso del gas pimienta contra los manifestantes.
En dichas protestas, siete agentes resultaron heridos y más de 200 personas detenidas en esta protesta «violenta e ilegal», informó la policía del estado a través de un comunicado. Por otro lado, también se reportaron protestas en la ciudad de Brisbane.
Fuente: AFP.
