Schick, Boniface, Adli, Stanisic y Grimaldo fueron los encargados de marcar los goles
El Bayer Leverkusen logró una victoria contundente (0-5) en Bochum, a pesar de enfrentarse a un equipo afectado por la temprana expulsión de su jugador Felix Passlack a los quince minutos del partido. Esta victoria extiende su racha invicta a cincuenta partidos.
El equipo liderado por Xabi Alonso, ya asegurado como campeón y sin presión en la clasificación, presentó una alineación llena de jugadores poco usuales luego de su reciente clasificación a la final de la Liga Europa al eliminar al Roma el jueves pasado. Enfrentándose al Bochum, que llegaba al partido con dos victorias consecutivas y con la esperanza de asegurar la permanencia, el equipo disfrutó de una actuación destacada.
Tras la contundente derrota en el Vonovia Ruhrstadion, el equipo de Heiko Butscher se enfrenta a tareas pendientes, con solo tres puntos de ventaja sobre el equipo en el antepenúltimo lugar, en zona de promoción. Queda un partido para el final de la temporada, y la situación sigue siendo delicada.
El Bayer Leverkusen tiene un partido restante para finalizar la temporada en la Bundesliga sin conocer la derrota. Además, ya ha asegurado su lugar como el tercer equipo en la historia de la máxima categoría del fútbol alemán en terminar la temporada sin perder como visitante.
El equipo de Alonso, sin contar con Alex Grimaldo, Jeremie Frimpong, Jonas Honfmann o Exequiel Palacios en el banquillo, y con la ausencia de Florian Wirtz debido a lesión, vivió un encuentro tranquilo que no demandó reacciones de último momento ni heroísmos de último segundo.
El momento crucial del partido fue la expulsión de Felix Passlack a los quince minutos, tras cometer falta sobre Nathan Tella cuando este se dirigía hacia la portería local. Esta situación debilitó considerablemente al Bochum, que se vio aún más afectado justo antes del descanso cuando recibió el primer gol. El tanto fue anotado por el jugador checo Patrik Schick después de un pase de Arthur desde el flanco izquierdo.
La situación empeoró antes del descanso cuando Keven Schlotterbeck cometió falta dentro del área sobre Nathan Tella. Victor Boniface fue el encargado de ejecutar el penal, ampliando así la ventaja del Leverkusen.
El Bochum no pudo resistir. Schick y Boniface tuvieron oportunidades para marcar el tercer gol. Solo Kevin Stoger, con un disparo desde lejos a la hora de juego, logró inquietar al campeón. Sin embargo, resultó ser solo un breve momento de esperanza.
En un saque de esquina, a quince minutos del final, servido por Jonas Hofmann, Amine Adli se lanzó desde atrás para anotar el tercer gol y sentenciar el encuentro. La goleada se completó en los últimos momentos, con un tanto de Josip Stanisic, seguido por otro de Alex Grimaldo, quien aprovechó un pase del croata para redondear la victoria del Leverkusen.
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