El hotel llevaba dos años cerrado y tras reabrirse ocurrió esta explosión en Cuba.
Cuba decretó duelo nacional en la isla este viernes y el sábado por las víctimas de la trágica explosión del hotel Saratoga en La Habana. El balance, luego de una semana del infortunio, es aterrador: 46 muertos, integrados 4 menores de edad, una dama preñada y una turista de España, además de 89 lesionados, de los cuales 13 siguen ingresados en centros hospitalarios y 5 se hallan en estado crítico (entre ellos 2 niños), por lo cual la cifra de fallecidos pudiera crecer todavía más en los siguientes días.
Tanto la instalación hotelera como diversos inmuebles colindantes han quedado fundamentalmente exterminados, y ahora se valora si es posible su rehabilitación o tienen que ser demolidos. El Gobierno cubano convocó este viernes una vigilia en el Parque de la Fraternidad, frente al Saratoga, en recuerdo a las víctimas.
El Saratoga, un hotel de lujo de 96 habitaciones localizado frente al Capitolio Nacional, en una región bastante concurrida de la ciudad más importante, llevaba cerrado 2 años gracias a la enfermedad pandémica y su reapertura estaba planificada para el 10 de mayo. Ha sido en las tareas de reacondicionamiento de la instalación una vez que se produjo al percanse, a medida que un camión cisterna suministraba gas licuado al establecimiento y una fuga hizo estallar los depósitos de almacenamiento.
Uno de los sobrevivientes, que trabajaba en cocinas, mencionó que a lo largo de las operaciones de abasto percibió una fisura en una de las mangueras por donde huía el gas, e instantes luego se produjo la explosión, que hizo estallar los depósitos de combustible del inmueble y causó el derrumbe de numerosas plantas del inmueble, de 6 alturas, dejando sepultadas a decenas de individuos, carros y autobuses bajo una montaña de cascotes que en ciertos sitios alcanzó casi la elevación de una planta del inmueble.