Un gol de vaselina de Danny Ings bastó al Southampton para vencer al Liverpool.
En la previa del partido, el técnico del Liverpool conformó su popular tridente con Mohamed Salah, Bobby Firmino y Sadio Mané. Además, Jürgen Klopp formó su mediocampo con Wijnaldum, Thiago y Oxlade-Chamberlain. En cambio, el entrenador del Southampton decidió atacar con Djenepo, Walcott e Ings.
En la primera parte, un error defensivo permitió al Southampton abrir el marcador. Trent midió mal y Danny Ings aprovechó para superar a Alisson con una perfecta vaselina a la media vuelta. Golazo a la postre definitivo. Luego, Henderson, Mané y Mohamed Salah desperdiciaron tres disparos por encima del larguero. Asimismo, Nathan Tella tuvo el 2-0 tras caerle un balón que disparó con rosca junto al poste.
En la segunda parte, el Liverpool salió volcado pero siguió sin chutar a puerta pese a sus continuos ataques. Sin embargo, la defensa del Southampton neutralizó el peligro gracias a sus dos centrales Jack Stephens y Jan Bednarek. Después, The Reds protestaron dos manos en el área de Stephens, pero ni el árbitro ni el VAR entendieron que hubo penalti.
Por último, el disparo de Mané fue el único del Liverpool entre los tres palos y acabaron sin marcar por segundo partido consecutivo. También, Yan Valery en una contra chutó desde muy lejos ante la salida alocada de Alisson y Henderson evitó bajo palos que llegara a la red. Las lágrimas del austriaco Ralph Hasenhüttl reflejan la emoción tras mucho sufrimiento por derrotar al campeón de la Premier.