Más de 1.3 millones de peruanos terminaron el 2021 en situación de pobreza extrema, representando a un 4.1% de la población del país, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (v).
Esta tasa solo se redujo en 1% si se compara con las cifra del 2020, pero aún está 1.2% por encima del nivel prepandemia, por lo que hay 422,000 personas en pobreza extrema más que en el 2019.
El INEI sostiene que se consideran pobres extremos a aquellos cuyos ingresos no llegan ni siquiera a cubrir el costo una canasta mínima de alimentos, la cual tuvo un valor de S/ 201 mensuales por persona en el 2021.
Además de los bajos ingresos que registran, esta población también presenta problemas para cubrir servicios básicos.
Solo un 37.4% de los hogares en pobreza extrema cuentan con desagüe por red pública, el 16% vive en hacinamiento, solo el 15.1% tiene acceso a Internet pese a que 88% cuenta con un teléfono móvil, y el 98% trabaja de manera informal.
Cabe mencionar que, en general, el 45.2% de la población peruana tiene acceso a los cinco servicios básicos: agua, saneamiento, electricidad, celular e Internet.
La cobertura de estos servicios básicos es menor en regiones como Loreto, Huánuco, Ucayali y Huancavelica, donde solo el 18.3% de la población puede cubrirlos.