De acuerdo a la información que brindaron los bomberos, más de 2500 hectáreas se encontraron amenazadas por las llamas
Tanto bomberos españoles y franceses procuraron controlar un fuerte incendio en la costa mediterránea, aledaña a la frontera entre los dos países. Quedaron devastadas 435 hectáreas por los intensos vientos y generó la evacuación de más de 130 personas.
El incendio fue declarado el viernes por la tarde al sur del municipio fronterizo de Portbou. Esta zona es bastante turística y dispone de una estación de trenes para la conexión de ambos países. Asimismo, ocasionó el confinamiento de distintos pueblos de la zona.
Según los registros provisionales de los guardabosques catalanes, el fuego había consumido 435 hectáreas. Precisaron investigar cuáles fueron los motivos del incendio en un comunicado publicado en Twitter.
Son más de 2.500 hectáreas que se encuentran amenazadas, de acuerdo a los reportes de los bomberos.
En su comunicado especificaron que el fuego sigue activo y que se tiene como objetivo primordial contener su avance para impedir que llegue al municipio de Llançà.
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El incendio avanzó rápidamente el viernes por la noche, porque los vehementes vientos no dejaron que los aviones bombarderos de agua asistan en las operaciones correspondientes.
Los bomberos catalanes detallaron el sábado en horas de la mañana que las operaciones aéreas comenzarán en el día por la detención de Tramontana. Es el nombre que recibió el viento que azotaba la zona.
Un promedio de 135 personas tuvo que ser evacuadas durante la noche. Mientras que otros cientos fueron confinados en las aladeas o campamentos que reciben a miles de turistas en verano. Muchos voluntarios de la Cruz Roja Catalana estuvieron presentes para asistir con las operaciones de apoyo a la población.
De acuerdo a la Protección Civil catalana, más de 4.000 personas no tienen electricidad en la zona. Además, el tráfico ferroviario se mantiene detenido entre Portbou y la ciudad de Figueras.
Se utilizaron más de 80 unidades de bomberos españoles y decenas de camiones de bomberos franceses. Procedían del departamento de los Pirineos Orientales, que es fronterizo con la zona del incendio.
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