Por: Pablo Carranza
– ¿Qué escenario se abre ante la investigación de la Fiscalía contra Nicanor Boluarte por presuntamente ser parte de una organización criminal que trafica con el poder?
En primer lugar, creo que el Ministerio Público y el famoso caso de Harvey Colchado y todo su grupo de policías actúan al margen de la ley porque están permanentemente considerando solamente casos de carácter político, y creo que lo hacen porque están buscando la manera de utilizar los casos de delitos que cometen en el Gobierno para ellos utilizarlos como mecanismos para fortalecerse como tal. Pero dicho eso, queda clarísimo que en el Gobierno hay una casta corrupta encabezada por la presidenta de la República, Dina Boluarte, y evidentemente están enquistados. Acaba de pasar el escándalo de los relojes Rolex y de todos los casos de tráfico de influencias que han hecho, y cada semana tenemos delitos nuevos que cometen personas que están vinculadas al gobierno. Entonces, es un gobierno sumamente corrupto, y se olvidan de las posibilidades que en algún momento tuvieron y que las derrocharon totalmente.
– Esta decisión de quitarle el apoyo policial que tenía el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (Eficcop) ¿es una respuesta del Poder Ejecutivo a ello?
Bueno, sí, es claro que esta es parte de una lucha que hay entre distintas facciones que están en el Estado peruano y que los lleva a que se estén entre ellos enviando todo tipo de misiles para tratar de minimizar el poder que tienen y tratar, por su cuenta, de crecer como nueva alternativa. Me refiero al caso del Ministerio Publico. Entonces, hay un caos institucional en el Perú promovido por distintas entidades del Estado que, si bien es cierto, tienen la prerrogativa de hacer lo que están haciendo, la están ejecutando de manera tan autónoma que está generándose un caos enorme en la institución estatal y, en particular, en lo que se refiere al Ministerio Público y al Poder Judicial. Hay una guerra de todos contra todos. Esto parece una rapiña, parece Alibaba y los 40 ladrones. Es decir, cada uno está buscando su espacio y no le importa pelear contra quienes han sido sus aliados desde el comienzo y que, además, han sacado toda su munición para obtener, más que nada, dinero y poder.
– Y, en este contexto, la aprobación ciudadana de la presidenta Boluarte es la más baja de los últimos 20 años ¿qué dice sobre eso?
Pero ahora hay una diferencia. Ahora están mucho peor. Cuando era el gobierno de Alejandro Toledo, 2004, las demás instituciones funcionaban. El Congreso, mal que bien, hacía interpelaciones y se hacían incluso censuras de ministros. Lo que hay ahora es una anomia completa, porque el Congreso de la República no tiene partidos políticos. Hay individualismo, nada más. Están entre ellos también matándose unos a otros, se sacan todos sus trapitos y, entonces, ahora sí hay un caos total. La estructura del Estado peruano está en total caos y nadie sabe quién manda y nadie sabe quién conduce. O sea, ya no hay conducción, hay una anarquía total y ese es el gran problema que tenemos en el Perú, que no sabemos si con un país como ese se van a poder hacer elecciones limpias para el año 2026. Y eso es clarísimo.
– Hablando de elecciones, eventualmente en los próximos comicios se presentarían Vladimir Cerrón, Antauro Humala, Martín Vizcarra e incluso hasta el mismo Alberto Fujimori ¿Qué opina al respecto?
Bueno, eso es parte de todo el caos que se ha generado. En el caso del señor Antauro, por ejemplo, es clarísimo que el Jurado Nacional de Elecciones le ha puesto todas facilidades para que ellos pudieran inscribir un partido que está abiertamente violando las normas que el propio JNE ha establecido. Por ejemplo, una de ellas es que no se pueda poner un nombre propio de una persona a un partido político, y el señor Salas Arenas, que es un comunista y filoterrorista porque ha sido abogado de terroristas senderistas, y no se le cae un pelo de vergüenza por siquiera reconocerlo, las permite. O sea, se hace el sonso al decir, que el partido A.N.T.A.U.R.O no es el partido de Antauro. O sea, hay que ser muy muy caído del palto y al mismo tiempo despreciar enormemente al resto de los ciudadanos, a quienes se les miente de esa manera, como si fuéramos todos unos idiotas que no nos damos cuenta de la verdadera cosa. Entonces, el gran peligro es justamente que el Jurado Nacional de Elecciones no va a garantizar elecciones limpias en las próximas elecciones.
Lucha de poderes
“Hay una lucha de poderes entre el gobierno y la Fiscalía. Esto parece una rapiña, parece Alibaba y los 40 ladrones”, señaló el militante aprista Mauricio Mulder.