Si Occidente le entrega misiles de largo alcance a Rusia, Moscú buscará extender más su territorio.
Rusia ha repetido en varias situaciones que esta era una “operación militar particular para la protección de Donbás”, empero ahora admite abiertamente que sus tropas tratarán de tomar más territorio ucranio. “La geografía (de los objetivos) ahora es distinto. Está lejos de comprender solo las repúblicas reconocidas de Donetsk y Lugansk; además son las provincias de Jersón, Zaporiyia y otros países, y este proceso continúa, continúa de forma reiterada y persistente”, ha advertido este miércoles el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en una entrevista estructurada con sus medios del Estado Ria Novosti y Russia Today.
El elevado cargo ha subrayado que “los fines geográficos de la operación particular en Ucrania se moverán todavía más” si Occidente entrega misiles de extenso alcance a Kiev. De acuerdo con el Gobierno de Volodimir Zelenski, los cohetes de la docena de sistemas Himars que le ha suministrado USA han acabado hasta ahora bastante más de 2 decenas de depósitos de munición rusos debido a que sus 80 kilómetros de alcance permiten llegar más lejos que la artillería. No obstante, Ucrania insiste a Washington en que le envíe otros misiles, los ATCMS, que tienen la posibilidad de golpear a 300 kilómetros de distancia.
Parte de las provincias de Jersón y Zaporiyia se hallan bajo el control de las administraciones militares impuestas por la milicia ruso sobre su población. Además de que estas han propuesto ordenar referéndums de unión a Rusia, votaciones que tendrían sitio con parte importante de su población en el exilio o sufriendo otras secuelas de los devastadores combates, la disputa sobre su futuro ha llegado a tal punto que el Ministerio de Deportes ruso ha adelantado que organizará una liga de fútbol de países separatistas, los cuales integran las regiones tomadas en Ucrania y Osetia del Sur y Abjasia, de manera oficial países de Georgia sin embargo de facto zonas secesionistas controladas por Rusia.
A lo largo de la entrevista, Lavrov rememoró que Putin hizo saber su ofensiva el 24 de febrero con el supuesto objetivo de “desnazificar y desmilitarizar” Ucrania y remover presuntas amenazas al territorio ruso. “Esta labor prosigue”, señaló el diplomático.