El turismo solo alcanzaría la mitad de los niveles del 2019 en época de prepandemia.
La crisis afectó a varios sectores, el turismo es uno de ellos y probablemente el más afectado. La crisis sanitaria ha impedido el ingreso de visitantes extranjeros como se tenía anteriormente y este año recién se alcanzarían el 40% o 50% del porcentaje que se tenía normalmente en el 2019 según la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo (APOTUR).
Sobre esto, el presidente de Apotur, Enrique Quiñones, indicó a este diario que aún no se ha recuperado todas las frecuencias de viajes y consideró que recién en 2023 o 2024 podrían tener niveles similares a los de prepandemia.
“Lo que nos falta es salir al mundo y decir que el Perú está operativo, que tiene todos sus servicios trabajando. También nos falta aprobar los protocolos para los cruceros y que el Aeropuerto Jorge Chávez tenga el 100% de su aforo”, indicó.
Por su lado, Juan Stoessel, gerente general de Casa Andina, explicó que en 2021 solo se llegó al 10% de los niveles prepandemia, y que, entros puntos, se requiere “abrir las fronteras terrestres”.
“Hay que reducir las restricciones tontas como en el tren a Machu Picchu que aún te piden protector facial. Hay que dar la imagen de que el sistema de gobierno funciona”, sostuvo. Asimismo, advirtió que es necesario dar estabilidad, principalmente al turismo corporativo, para lograr “que las inversiones que se necesitan fluyan”.
Con el propósito de impulsar más el turismo, el Ministerio de Cultura informó que la ciudadela o llaqta de Machu Picchu espera recibir a más de 1 millón 111 mil visitantes durante este 2022.
Este es el atractivo turístico peruano por excelencia, y el año pasado no se quedó atrás en número de visitantes. Ahora se plantea aumentar la cifra de forma segura. Por ello la capacidad máxima de admisión es de 3 mil 44 personas por día, cifra que incluye el ingreso por todos los circuitos y en todos los horarios.
Este aforo establecido cumple con las recomendaciones de la UNESCO y ha sido establecido estrictamente en función a las necesidades de conservación del monumento.