Un Cádiz valiente se lleva la victoria tras un regalo infantil de la defensa azulgrana. Los grotescos errores defensivos condenaron al FC Barcelona.
En la previa del partido, el técnico del Barcelona conformó su ataque con Lionel Messi, Griezmann y Braithwaite. Además, Ronald Koeman formó su mediocampo con Busquets, De Jong y Coutinho. En cambio, el técnico del Cádiz decidió atacar con Álex Fernández, Perea y Álvaro Giménez.
En la primera parte, el Barcelona tuvo de inicio el dominio del juego, movió el balón y encerró a su rival. Sin embargo llegó ese momento, en forma de jarro de agua helada para el Barça. En el saque, Fali remató de cabeza en un salto con Griezmann y Mingueza, en su intento por despejar, desvió el balón hacia su propia portería. Álvaro Giménez solo tuvo que empujarla a la red.
En la segunda parte, Ledesma se volvió a lucir en un chut de falta de Messi. Después, Jordi Alba combinó con Messi y su disparo lo desvió Alcalá. Un partido de errores defensivos del Barcelona y Cádiz. ¡Tanto que había costado empatar! Entre Lenglet y Ter Stegen se hicieron un lío monumental, el alemán intentó una frivolidad y Negredo marcó a puerta vacía. Inaudito.
Por último, Dest tuvo el empate, también Pjanic. Al final caras muy largas. Una derrota que hará daño. Queda mucho, pero 12 puntos sobre el Atlético parece una distancia poco menos que imposible de remontar. La Liga ya es casi una quimera. Será cuestión de pensar ya solo en la Champions…