33 mil estudiantes en riesgo por falta de servicios básicos y deterioro de infraestructuras escolares
Más del 55% de las escuelas públicas en la región Junín necesitan ser completamente renovadas debido al estado deteriorado de sus instalaciones. Con la llegada del Fenómeno El Niño, corren peligro 1.928 escuelas, poniendo en riesgo la vida, salud y educación de miles de estudiantes. Este hecho posiciona al departamento como uno de los más afectados a nivel nacional en términos de infraestructura educativa, según lo reportado por el Ministerio de Educación (Minedu).
La vulnerabilidad de estos espacios escolares ante desastres naturales exige una atención urgente para asegurar la seguridad de los estudiantes y la continuidad educativa. El riesgo incrementado en la región se debe a las fuertes inundaciones que amenazan varios distritos, según el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).
Durante el periodo de lluvias, de noviembre 2023 a enero 2024, 36 distritos en Junín, incluyendo Chanchamayo, Satipo, Tarma, Morococha y Mariscal Castilla, enfrentan un alto peligro de desbordamientos. La cantidad de alumnos afectados podría superar los 32 mil. Además, 81 distritos están en riesgo muy alto de deslizamientos, impactando a más de 33 mil estudiantes.
Dittmer Quispe, investigador de la Red de Estudios para el Desarrollo (Redes), ha expresado su preocupación sobre cómo la deteriorada infraestructura escolar y los riesgos climáticos podrían afectar negativamente el aprendizaje y la productividad a largo plazo de los estudiantes. Acceder a una educación de calidad es fundamental para su desarrollo y futuras oportunidades. Quispe mencionó que no solo influye en el conocimiento a corto plazo, sino que también se refleja en mayores oportunidades a largo plazo.
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Escuelas sin agua ni desagüe en Junín
Contar con instalaciones adecuadas, que incluyan acceso a servicios básicos como agua, saneamiento y electricidad, es esencial para una enseñanza efectiva, según Dittmer Quispe de Redes, quien resalta que esto beneficia a toda la comunidad educativa.
Un informe de la Contraloría del 2022 señala deficiencias significativas en la infraestructura educativa de la región Junín, como la falta de medidas preventivas para desastres, carencia de servicios básicos, deterioro de las instalaciones escolares y escasez de docentes y material didáctico.
Solo el 28% de las instituciones educativas públicas en Junín tenían servicios esenciales completos hasta ese año, según datos de Escale, la plataforma de Estadística de la Calidad Educativa. Esta situación es preocupante dada la importancia de estas facilidades para crear un entorno educativo propicio.
Ante esta situación, es crucial abordar urgentemente los problemas educativos en Junín. Quispe menciona: «Es fundamental enfrentar esta problemática, identificando las escuelas en situación vulnerable no solo por el impacto climático a corto plazo, sino también por la importancia de invertir en infraestructura educativa de calidad para proteger nuestro recurso más valioso: nuestro capital humano».
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