Y diez personas murieron en la segunda estampida al sudeste de la capital Johannesburgo, en Sudáfrica
Los saqueos y la violencia que sacuden a Sudáfrica desde hace varios días, tras la detención del expresidente Jacob Zuma ya han provocado 72 muertos y continuaron ayer martes, a pesar del inicio del despliegue de soldados en las provincias afectadas.
Un primer ministro provincial anunció ayer que diez personas murieron en una estampida durante saqueos en un centro comercial de Soweto, al sudoeste de Johannesburgo.
«La policía descubrió diez cuerpos el lunes por la noche. Estas personas murieron en una estampida», dijo a la prensa el primer ministro David Makhura, precisando que el número total de víctimas fatales en la provincia de Gauteng, donde se encuentra Johannesburgo, la capital económica de Sudáfrica, se eleva a 19 personas.
Más temprano, Sihle Zikalala, primer ministro de la provincia de Kwazulu-Natal (este), epicentro de la violencia y región de la que es oriundo Jacob Zuma, dijo que 26 personas murieron allí.
Zikalala indicó que varias de las muertes tuvieron lugar en «estampidas en ese contexto de disturbios», sin precisar un lugar.
El presidente Cyril Ramaphosa anunció el lunes el envío de tropas para auxiliar a una policía desbordada por los disturbios y «restaurar el orden».
Los primeros incidentes, con rutas bloqueadas y camiones incendiados, se produjeron el viernes, al día siguiente del encarcelamiento de Zuma, condenado a una pena de prisión en firme por desacato a la justicia.
Los hechos de violencia se propagaron luego durante el fin de semana en la aglomeración de Johannesburgo, capital económica del país.